A partir del 22 de septiembre de 2025, México dará la bienvenida al otoño, una estación que no solo marca un cambio en la temperatura, sino que también trae consigo el asombroso fenómeno del equinoccio. Este evento astronómico, que se produce cuando el día y la noche tienen casi la misma duración, es una manifestación precisa de cómo la inclinación y movimiento orbital de la Tierra afectan a nuestro planeta.
¿Qué ocurre durante el equinoccio?
Según el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), el equinoccio de otoño en el hemisferio norte, donde se encuentra México, comenzará oficialmente a las primeras horas del 22 de septiembre. Sin embargo, la hora exacta puede variar según el huso horario de cada región. Este fenómeno, que no ocurre a la misma hora cada año, es un recordatorio del ritmo natural de nuestro planeta.
Durante esta temporada, la naturaleza mexicana comienza a transformarse: las temperaturas descienden, las noches se vuelven más frescas y los amaneceres se pintan de colores claros y fríos. A pesar de que las lluvias empiezan a disminuir, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advierte sobre la posibilidad de tormentas aisladas, bancos de niebla y vientos fuertes, especialmente en zonas montañosas y costeras.
El impacto en la naturaleza y la cultura
El otoño se manifiesta de manera espectacular en nuestros paisajes. Según Ecoosfera, los árboles cambian de color y pierden sus hojas debido a la disminución de la producción de clorofila, lo que revela pigmentos como los carotenoides y antocianinas, responsables de los tonos dorados, ocres y rojizos. Este fenómeno no solo embellece el entorno, sino que también inicia una de las migraciones más impresionantes del año: millones de aves, como garzas y cisnes, viajan hacia el sur en busca de climas más cálidos.
En particular, el estado de Michoacán se prepara para la llegada de las mariposas monarcas, un espectáculo natural que atrae la atención de turistas y biólogos por igual. Este momento de conexión con la naturaleza también se entrelaza con nuestras tradiciones culturales, ya que el otoño es el escenario perfecto para una de las festividades más emblemáticas de México: el Día de Muertos. Esta celebración, que honra a nuestros seres queridos, se sinergiza con los cambios de la temporada, ofreciendo un ambiente único de reflexión y celebración.
Así, al llegar el 22 de septiembre, será una oportunidad para detenernos, mirar al cielo y recordar que vivimos en un mundo donde la ciencia, el tiempo y la naturaleza se entrelazan, haciendo de cada estación una historia que contar.