Un nuevo ataque armado se registró en Buriticá, Antioquia, el 10 de septiembre de 2025, cuando una patrulla de la Policía fue emboscada por miembros del Clan del Golfo. Este hecho ocurrió alrededor de las 14:00 horas, específicamente en el sector conocido como El Calvario, donde los agresores activaron una explosión de baja potencia y posteriormente dispararon contra el vehículo policial.
En el interior de la patrulla viajaban dos uniformados; uno resultó herido en un brazo, mientras que el otro salió ileso. El coronel Luis Muñoz, comandante encargado del Departamento de Policía de Antioquia, informó que el patrullero lesionado fue evacuado en un motocarro y que, aunque no presenta lesiones de gravedad, permanece bajo observación médica.
Reacción de las autoridades y protocolos de seguridad
Tras el atentado, las autoridades activaron de inmediato los protocolos de seguridad en la zona para garantizar la integridad de los uniformados y facilitar las labores de investigación. La Policía inició trabajos de inteligencia en el área afectada y se extremaron las precauciones debido a la presencia de posibles artefactos explosivos. El vehículo policial quedó en el lugar del ataque mientras se coordinaba su retiro.
El ataque ha generado preocupación entre los líderes locales. El precandidato presidencial Daniel Palacios expresó su rechazo a través de las redes sociales, enfatizando que la inoperancia del gobierno pone en riesgo tanto a las comunidades como a la Fuerza Pública. Palacios prometió una respuesta contundente contra los grupos criminales que operan en el país.
Aumento de la violencia en Antioquia
Las autoridades de Antioquia han alertado sobre el fortalecimiento de grupos criminales en la región. Según declaraciones del gobernador Andrés Julián Rendón, citadas por Blu Radio, el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc han aumentado su presencia y capacidad operativa en más de un 50% en los últimos años. Este incremento se refleja en varios hechos violentos, incluyendo un ataque reciente que resultó en la muerte de 13 policías.
El Observatorio de Derechos Humanos y Paz, IPC, ha señalado que la expansión de estos grupos ocurre principalmente en el Norte, Bajo Cauca y Nordeste del departamento. Carlos Zapata, director del IPC, destacó que el reclutamiento forzado ha sido una de las tácticas empleadas por estos grupos para aumentar su influencia en la región.
La situación en Buriticá es un claro reflejo de la creciente violencia que enfrenta Antioquia, donde los ciudadanos viven con el temor constante de ataques perpetrados por organizaciones criminales que buscan controlar las rentas del narcotráfico y la minería ilegal.
