Un nuevo episodio de violencia sacudió el distrito de Parcona, en Ica, cuando un sujeto encapuchado colocó un artefacto explosivo debajo de una camioneta estacionada en la cuarta cuadra del jirón Cusco, cerca del mercado San Martín. El ataque ocurrió el 11 de septiembre de 2025 alrededor de las 15:00 horas y fue registrado por cámaras de seguridad, que documentaron cómo el delincuente dejó el dispositivo y huyó en una mototaxi.
Minutos después, la explosión destruyó por completo el vehículo e impactó en al menos siete viviendas aledañas, causando la rotura de puertas, ventanas y estructuras. La onda expansiva se sintió a más de diez cuadras de distancia. “Ya dos veces nos han atentado, cualquiera pudo morir si pasaba por la vereda”, relató una vecina indignada.
Contexto del ataque y extorsiones
La propietaria de la camioneta confirmó que su familia venía recibiendo amenazas de extorsión desde semanas atrás. “Primero mandaban mensajes a mi esposo, luego me escribieron diciendo que si no pagamos iban a matar a mis hijos”, denunció entre lágrimas. Este ataque no es un hecho aislado, pues el mismo hogar ya había sido blanco de disparos y explosivos en agosto.
La situación ha generado alarma en Ica, donde entre enero y julio de 2025 se registraron 451 denuncias por extorsión, un 28.9% más que en 2024, según cifras del Sistema de Denuncias Policiales. Los vecinos exigen mayor presencia policial y medidas preventivas. “La policía no patrulla, hemos pedido seguridad varias veces y no nos escuchan”, afirmó una madre de familia del barrio San Joaquín.
Investigación y detenciones
La Policía Nacional del Perú (PNP) llegó al lugar y acordonó la zona. Horas más tarde, se confirmó la detención de tres sospechosos: Víctor Manuel Donayre Gómez (28), natural de La Tinguiña, y los ciudadanos venezolanos Jesús Eligio Muñoz Salcedo (21) y Michel Alexander Jiménez Alvarado (33). El general PNP Leiby Huamán Daza, jefe de la Región Policial Ica, señaló que los detenidos formaban parte de la organización criminal “Los Buitres del Centro”, vinculada a atentados con explosivos y al cobro de cupos en diferentes zonas de la provincia.
“Se trata de un accionar reiterado y altamente peligroso que ha puesto en riesgo a la población civil”, precisó el general. Durante el operativo, se incautó un explosivo casero armado con radiofrecuencia y metralla, así como una mototaxi azul usada en varios ataques. Según la Policía, este grupo estaría detrás de al menos siete atentados en lo que va del año, además de actividades relacionadas con el tráfico de drogas.
Ante el incremento de casos, el Gobierno recordó que las víctimas pueden denunciar a través de la línea gratuita 111 de la PNP, además de los números de emergencia 105 y 1818, habilitados para recibir audios, videos y pruebas de extorsión. La población de Parcona sigue en alerta, mientras las autoridades buscan desarticular a los grupos criminales que, con explosivos y amenazas, mantienen en zozobra a toda la región.