Una jornada trágica marcó el 5 de septiembre de 2023 en el centro de Vilagarcía de Arousa, en la provincia de Pontevedra, Galicia, donde un joven de 22 años, identificado como Martín, se lanzó desde una ventana del tercer piso de un edificio tras el hallazgo del cuerpo sin vida de su madre, Ester, de 61 años. La escena, que ha conmocionado a la comunidad, se descubrió cuando una familiar ingresó al hogar y encontró a Ester boca abajo, rodeada de abundante sangre, lo que sugiere signos de muerte violenta.
La escena del crimen y los primeros reportes
La alerta se dio a primera hora de la tarde, cuando la familiar, preocupada por la ausencia de Ester, llegó al departamento ubicado en la calle Duque de Rivas, cerca de la Casa do Concello. Al entrar, se encontró con la desgarradora escena. Un antiguo vecino, visiblemente impactado, comentó: “Conocía a la madre y al hijo desde hace tiempo y tenían una buena relación”. Sin embargo, la realidad es que las indagaciones iniciales apuntan a un posible caso de matricidio.
Según información de la Subdelegación del Gobierno, el joven se arrojó por la ventana poco después de que se diera la voz de alarma. Una testigo que pasaba por la calle aseguró que Martín no perdió la conciencia tras la caída. Los servicios de Urgencias Médicas 061 y varias patrullas de la Policía Nacional y Local llegaron rápidamente al lugar, mientras la vía fue acordonada para facilitar las primeras diligencias.
Investigaciones en curso y conmoción comunitaria
Ester trabajaba en el Servizo de Axuda ao Fogar de Vilagarcía y vivía con su hijo. Fuentes cercanas al entorno familiar mencionaron que, aunque Martín había presentado problemas de comportamiento, nadie había anticipado un desenlace tan trágico. El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, confirmó que las indagaciones se centran en el ataque del joven a su madre, pero “con toda la prudencia”, indicó que no hay indicios de la participación de más personas en este suceso.
Durante toda la tarde, la presencia de los servicios de emergencia y de la policía fue constante en la zona. Los vecinos, atónitos, se congregaron para intentar comprender lo sucedido, mientras la investigación sigue abierta. La vivienda permanece precintada y los agentes continúan recopilando pruebas que ayuden a esclarecer este desgarrador episodio.
La localidad de Vilagarcía se encuentra en un estado de alerta y espera nuevos datos que puedan arrojar luz sobre las circunstancias que rodean este trágico evento familiar.
