Conecta con Nosotros

Hola, ¿qué estás buscando?

Estilo de Vida

Las islas de San Simón y San Antón: memoria de un horror franquista

Las islas de San Simón y San Antón serán reconocidas como Lugar de Memoria por su historia de represión y sufrimiento.

Las islas de San Simón y San Antón, ubicadas en la ensenada del fondo de la ría de Vigo, fueron tristemente célebres durante el periodo franquista al ser utilizadas como un campo de concentración donde más de 5,600 prisioneros sufrieron condiciones inhumanas entre octubre de 1936 y el 15 de marzo de 1943.

Ahora, estas islas recibirán el reconocimiento como Lugar de Memoria, al igual que el Pazo de Meiras, el palacio que perteneció a Francisco Franco. Este nuevo estatus busca recordar y honrar a aquellos que padecieron el hacinamiento y el hambre, en su mayoría prisioneros de más de 60 años, quienes vivieron una realidad desgarradora en un lugar que debería haber sido un refugio.

De hospital a campo de concentración

La transformación del antiguo hospital de aislamiento de la isla de San Simón en campo de concentración fue impulsada por el general franquista Martínez Anido, quien decidió trasladar a los detenidos de las abarrotadas prisiones de la región, como las de Vigo y Pontevedra. Según la resolución de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, el penal se dividió en dos islas conectadas por un pequeño puente, con San Simón destinado a la reclusión de los prisioneros y San Antón al cuartel militar que los custodiaba.

Los pabellones estaban sobrepoblados; a pesar de que la capacidad máxima era de 2,000 prisioneros, más de 5,600 pasaron por allí. En la primera fase, entre octubre de 1936 y el verano de 1937, la mayoría eran vecinos de Pontevedra. Las condiciones eran tan severas que muchos prisioneros morían por enfermedades, fusilamientos o eran “paseados” por las fuerzas de la Falange.

Las fases del horror

Durante la segunda fase, que abarcó desde finales del verano de 1937 hasta finales de febrero de 1939, la población reclusa creció drásticamente debido a la llegada de prisioneros de Asturias tras la caída del frente de Gijón. Para hacer frente a esta avalancha, se habilitaron barracones temporales y se incorporó una prisión flotante, el vapor Upo Mendi, que trajo consigo un gran número de prisioneros vascos.

La tercera fase comenzó a finales de febrero de 1939 y se prolongó hasta el desmantelamiento del penal en 1943. En este periodo, muchos de los reclusos eran ancianos, lo que resultó en una alta tasa de mortalidad. En 1942, más de 1,500 personas cumplían largas condenas en la isla, siendo los últimos en abandonar San Simón a principios de 1943.

A pesar de que las condiciones de vida en la isla eran consideradas mejores que en otras prisiones, la realidad es que el hacinamiento y el hambre llevaron a más de 517 muertes registradas, sumando las víctimas de ejecuciones y “paseos”.

Las mujeres de Cesantes, conocidas como “madrinas”, jugaron un papel crucial al llevar alimentos y ropa a los prisioneros, mostrando una resistencia y solidaridad admirables en tiempos de represión.

Publicidad. Desplázate para seguir leyendo.

El reconocimiento de las islas de San Simón y San Antón como un Lugar de Memoria Democrática es un paso hacia la reparación del pasado y la memoria colectiva, recordando a aquellos que sufrieron en manos del régimen franquista.

Te recomendamos

Última Hora

Según Santiago, más de 100,000 personas fueron ejecutadas, muchas de manera extrajudicial.

Deportes

Las islas que fueron prisión franquista ahora son reconocidas como Lugar de Memoria.

Estilo de Vida

Yolanda Díaz se encuentra con sindicatos en Ourense para mejorar la situación laboral de los bomberos forestales.

Publicidad

Copyright © Todos los derechos reservados. Este sitio web ofrece noticias generales y contenido educativo con fines únicamente informativos. Si bien nos esforzamos por brindar información precisa, no garantizamos la integridad ni la fiabilidad de los contenidos presentados. El contenido no debe considerarse asesoramiento profesional de ningún tipo. Se recomienda a los lectores verificar los datos y consultar a expertos adecuados cuando sea necesario. No nos hacemos responsables de ninguna pérdida o inconveniente derivado del uso de la información en este sitio.