Las intensas lluvias recientes han provocado que la presa La Boca, ubicada en el municipio de Santiago, Nuevo León, rebase su capacidad, lo que obligó a las autoridades a abrir sus compuertas. Esta medida tiene como objetivo liberar el exceso de agua y evitar un posible desbordamiento, dirigido hacia la presa El Cuchillo, en el municipio de China.
El protocolo de trasvase y su impacto agrícola
El embalse Rodrigo Gómez, conocido como La Boca, ha superado el 100 por ciento de su capacidad de almacenamiento. Por motivos de seguridad, se decidió realizar el desfogue, enviando el excedente hacia El Cuchillo, que actualmente también presenta niveles elevados tras las precipitaciones. De alcanzarse el volumen necesario en El Cuchillo, el agua podría fluir hacia la presa Marte R. Gómez, en Camargo, Tamaulipas, un proceso regulado por la Comisión Nacional del Agua.
Este procedimiento está respaldado por el Tratado de Aguas de 1994, que establece cómo se deben manejar los trasvases entre los embalses del noreste del país. Esta normativa permite equilibrar la disponibilidad del recurso hídrico, lo que resulta crucial en tiempos de sequía.
Esperanza para el campo de Tamaulipas
Los productores agrícolas de Tamaulipas están atentos a este proceso, ya que la llegada de agua a la presa Marte R. Gómez es vital para mantener los ciclos de riego. “Cada metro cúbico que llega significa esperanza para el campo”, expresaron dirigentes del sector. La posibilidad de que el agua de La Boca se convierta en un recurso estratégico para la agricultura depende del comportamiento de los niveles en El Cuchillo.
Las autoridades federales han enfatizado que, más allá de la necesidad agrícola, lo prioritario es garantizar la seguridad de la población que vive cerca de los embalses, evitando que operen por encima de sus límites. Así, el excedente de agua que inició en La Boca podría ser clave para el desarrollo agrícola en Tamaulipas, siempre y cuando se maneje adecuadamente.
En resumen, la situación en la presa La Boca no solo refleja un desafío por el exceso de agua, sino también una oportunidad para revitalizar el campo tamaulipeco y asegurar la seguridad de las comunidades cercanas.
