En un desayuno informativo celebrado el lunes, el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, defendió la obligación del Ejecutivo de Pedro Sánchez de continuar en el poder a pesar de la falta de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Según López, es fundamental para seguir implementando medidas sociales y evitar la llegada de un gobierno que podría estar alineado con la ultraderecha de Vox.
“Lo que no puedo justificar es que pueda llegar a este país un Gobierno que, por cierto, sería con la ultraderecha”, señaló el ministro, refiriéndose a una posible coalición entre Vox y el PP de Alberto Núñez Feijóo. A su juicio, si el PP asumiera el poder, lo haría necesariamente de la mano de Vox, ya que Feijóo “no tira”, una percepción que se está extendiendo dentro de las filas del partido. “Es una vocecita que se hace más grande en el PP”, añadió.
La defensa de las medidas sociales
López enfatizó que el gobierno tiene el “deber” de continuar gobernando incluso sin haber logrado la aprobación del PGE en esta legislatura, y que están trabajando para la presentación de los presupuestos de 2026, aunque admite que “no es fácil”. Actualmente, el gobierno opera con cuentas prorrogadas del mandato anterior. “Si es para seguir subiendo las pensiones, subir el salario mínimo, o combatir el cambio climático, se debe”, insistió el ministro, en línea con lo que Sánchez había afirmado semanas atrás sobre la posibilidad de prorrogar los PGE nuevamente.
“Creo que merece mucho la pena porque el resultado final es el que importa”, subrayó, reconociendo que se están realizando esfuerzos diarios y cediendo en diversas áreas. El ministro también abordó la incertidumbre que genera la posición del partido Junts, que a pesar de haber apoyado la investidura de Sánchez, frecuentemente vota en contra del gobierno.
Desafíos legislativos y cohesión del gobierno
Sobre la legislatura, López aclaró que planean agotarla, destacando que “solo hay dos formas de que termine una legislatura”. La primera es la disolución de la Cámara y convocatoria de elecciones, algo que aseguró no sucederá. La otra opción sería una moción de censura, una alternativa que depende de la oposición, lo que sugiere un deseo de estabilidad por parte del gobierno.
En relación a la reciente votación sobre la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, que fue frustrada por la negativa del PP, Vox y Junts, López negó que el ala socialista hubiera dejado sola a la vicepresidenta Yolanda Díaz, quien impulsó la iniciativa. “El Gobierno está cohesionado y todos los ministros trabajamos juntos y nos ayudamos unos a otros en sacar todas las leyes que tenemos”, concluyó.
