La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, lanzó una alarmante advertencia este martes sobre los intentos sistemáticos de Rusia por influir en las elecciones parlamentarias que se celebrarán el 28 de septiembre, marcando un momento crucial para la democracia moldava.
Una auténtica “carrera contra el tiempo”
Durante su discurso ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Sandu destacó que los comicios de este mes son los más trascendentales en la historia reciente del país, que busca consolidarse como candidato a la Unión Europea. “Estamos en una carrera contra el tiempo para proteger nuestra democracia”, enfatizó, aludiendo a lo que considera una “guerra híbrida sin precedentes” orquestada por Moscú.
La mandataria moldava acusó al Kremlin de llevar a cabo una serie de tácticas desestabilizadoras, que incluyen desinformación y compra de votos. “El objetivo del Kremlin es evidente: capturar Moldavia a través de las urnas y convertirnos en una plataforma de ataques híbridos contra la Unión Europea”, declaró con firmeza. Sandu subrayó que la integridad de las elecciones determinará si Moldavia puede afianzarse como una democracia estable o si, por el contrario, sucumbirá ante la influencia rusa.
Respaldo europeo y advertencias de injerencia
Desde Bruselas, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, elogió el compromiso de Sandu con su pueblo y reafirmó el apoyo de la Eurocámara hacia la senda democrática de Moldavia. Este mismo día, los eurodiputados debatieron una resolución destinada a fortalecer la resiliencia del país frente a las “amenazas híbridas e interferencias malignas” de Rusia.
La presión internacional se intensifica a medida que se producen incidentes que refuerzan las preocupaciones sobre la seguridad en la región. Recientemente, un exalto funcionario de los servicios de inteligencia moldavos fue detenido en Rumania, acusado de traición por filtrar secretos a Bielorrusia, un aliado cercano de Moscú. Según el eurodiputado Siegfried Muresan, “Rusia utiliza a Bielorrusia para atacar a Europa, y pretende hacer lo mismo con Moldavia”.
El apoyo europeo llega en un momento crucial, tras la visita de líderes de Francia, Alemania y Polonia a Chisináu, coincidiendo con el 34o aniversario de la independencia moldava de la Unión Soviética. Sandu enfatizó que las elecciones del 28 de septiembre serán un punto de inflexión, crucial para anclar la democracia de Moldavia dentro de la Unión Europea.
Desde la invasión rusa de Ucrania, Moldavia ha solicitado su adhesión a la UE y recibió el estatus de país candidato. La urgencia se siente en cada rincón del país, donde la gente se enfrenta a la posibilidad de que sus elecciones sean manipuladas. “El campo de batalla son nuestras elecciones”, concluyó Sandu, quien enfrenta el desafío de mantener la mayoría de su Partido de Acción y Solidaridad, que obtuvo la mayoría absoluta en 2021.
El desenlace de este proceso electoral no solo definirá el futuro de Moldavia, sino que también tendrá repercusiones significativas en la seguridad de toda Europa, en un contexto donde las democracias del continente se ven amenazadas por las tácticas rusas.
