Marta Fort ha dado un paso significativo en su vida al mudarse a un nuevo departamento en el barrio de Palermo, a pocos metros de la avenida del Libertador. Esta mudanza simboliza su primera experiencia viviendo sola, luego de haber compartido durante años el hogar familiar en la calle Sucre, en Belgrano, donde creció junto a su hermano mellizo, Felipe Fort.
Un nuevo capítulo en su vida
Con tan solo 21 años, Marta ha logrado materializar el sueño de la independencia residencial. Las primeras pertenencias que llegaron a su nuevo hogar incluyen una lámpara de estilo moderno, una alfombra de pelo largo, un aparador negro y un smart TV de grandes dimensiones. Cada uno de estos elementos refleja su personalidad y gusto, mientras busca crear un ambiente propio y funcional.
La influencer anunció la mudanza mediante una serie de videos en sus redes sociales, donde se mostró visiblemente emocionada. En las imágenes, aparece sonriente, sosteniendo un ramo de flores en lo que ahora considera su nuevo hogar. Aunque ha mantenido en secreto muchos de los detalles arquitectónicos del departamento, sus publicaciones dejan entrever un ambiente amplio, con un ventanal generoso que permite disfrutar de luminosas vistas hacia la ciudad.
Emociones a flor de piel
El proceso de mudanza estuvo cargado de simbolismo y emociones, aspectos que Marta volcó en su comunicación con sus seguidores. Tras firmar el contrato de su primer departamento, expresó su alegría de manera pública: “No pude evitar emocionarme entre la combinación de emociones por la alegría y la tristeza que me genera dejar ciertos temas atrás, pero que valen la pena. Se viene una nueva etapa”, afirmó.
El compromiso de mostrar los avances y cambios en su nueva vivienda es claro. Marta ha invitado a sus seguidores a acompañarla en cada etapa del proceso de adecuación y decoración de su nuevo espacio. Agradeció los numerosos mensajes de apoyo que recibió tras hacer pública la noticia, subrayando la relevancia y el simbolismo que tiene para ella este nuevo comienzo.
En uno de los videos, mostró el piso a cuadros negros y blancos del palier, lo que ofrece un vistazo de su entorno en esta nueva aventura. Este cambio llega tras un periplo europeo donde Marta disfrutó del sol de las playas mediterráneas y el bullicio urbano de París.
Durante su estancia en la capital francesa, Marta combinó recorridos urbanos con gastronomía y moda. Visitó barrios históricos y avenidas centrales, adaptándose al ritmo cotidiano de la ciudad. La gastronomía ocupó un lugar destacado en su viaje, degustando pastelería y desayunos tradicionales en cafés emblemáticos, disfrutando de brunchs con la Torre Eiffel como fondo y almorzando en terrazas reconocidas donde predominaban las vistas y los toldos a rayas.
Su elección de looks acompañó cada momento; un top negro y una falda plisada blanca para el brunch, junto a accesorios en tonos aqua, reflejaron su estilo personal. En cafés y confiterías, se integró al ambiente animado de la vida parisina, entre mesas al aire libre y mozos uniformados, creando recuerdos que seguramente llevarán una parte de su esencia a su nuevo hogar en Palermo.