El creador de contenido Mat Armstrong, conocido por su especialización en la restauración de automóviles de lujo, ha causado sensación tras adquirir lo que él describe como “el Ferrari 458 Spider más barato del mundo”. Este vehículo fue comprado por 65.000 euros, una cifra considerablemente inferior a su valor habitual en el mercado de segunda mano, donde supera los 140.000 euros.
Sin embargo, el precio reducido no llegó sin una serie de inconvenientes. Desde el principio, el coche presentó condiciones alarmantes, incluyendo un interior lleno de moho, asientos deteriorados, puertas que no abrían correctamente y un frontal dañado. A pesar de estos problemas, el motor V8 de 4.5 litros parecía estar en un estado aceptable, lo que motivó a Armstrong a embarcarse en este desafío.
Una vez que el coche llegó al taller, comenzaron los verdaderos obstáculos. Al intentar arrancarlo, el motor no lograba alcanzar la temperatura necesaria debido a que los radiadores delanteros estaban completamente rotos. Finalmente, el motor comenzó a funcionar, llenando el taller de humo, aunque todavía había mucho trabajo por hacer.
Armstrong planeaba tener el coche listo en siete días, pero rápidamente se dio cuenta de que este objetivo era poco realista. A medida que avanzaba en la restauración, se encontraban más problemas ocultos, como componentes eléctricos dañados y un sistema de climatización que no funcionaba. Además, muchos repuestos eran difíciles de conseguir, lo que complicó aún más el proceso.
Hasta la fecha, Mat ha gastado alrededor de 27.000 euros adicionales en piezas y reparaciones, elevando el costo total a aproximadamente 92.000 euros, según informa Italpassion. Aunque esta cantidad sigue siendo menor al valor de mercado de un Ferrari 458 Spider en buenas condiciones, el tiempo y esfuerzo necesarios para la restauración están superando las expectativas iniciales.
Los problemas continuaron surgiendo, incluyendo estructuras delanteras dobladas, frenos de carbono con grietas y la falta de varias piezas esenciales. Además, al desmontar la carrocería, Armstrong descubrió que algunas soldaduras originales de Ferrari eran de calidad cuestionable.
Aun queda mucho por hacer, incluyendo una nueva pintura completa, restauración del interior, programación electrónica de luces y sensores, alineación estructural y homologación. Todos estos trabajos podrían sumar miles de euros más, sin garantía de recuperar la inversión si decide vender el coche.
El desafío de restaurar este Ferrari, que inicialmente parecía una oportunidad económica, se ha convertido en un camino lleno de complicaciones tanto técnicas como financieras. Para algunos, estos retos son una oportunidad; para otros, una advertencia de que no todo lo que brilla en el mundo automotriz es oro.
A pesar de no cumplir con el reto de los siete días, Mat Armstrong valora estos proyectos por su significado personal y profesional. Sus videos han acumulado millones de visitas, y cada coche restaurado representa una historia que conecta con una comunidad apasionada por los automóviles.