El caso del atentado contra la expresidenta argentina Cristina Kirchner ha dado un giro inesperado tras las declaraciones de Nicolás Carrizo, líder de la banda de vendedores de algodón de azúcar conocida como “Los Copitos”. En su primer pronunciamiento después de ser liberado de culpa en el juicio, Carrizo ofreció disculpas a CFK y aportó detalles sobre el ataque que sacudió a la política argentina.
Durante una entrevista el pasado domingo, Carrizo afirmó que Fernando Sabag Montiel, principal implicado en el intento de asesinato, intentó acabar con la vida de Kirchner “para impresionar” a su novia, Brenda Uliarte, quien también enfrenta cargos por el caso. Carrizo pasó casi tres años en prisión preventiva y fue liberado el miércoles, después de que la querella y la fiscalía solicitaran su absolución por falta de pruebas.
Disculpas y justificaciones
“Uno a veces dice cosas que no sabe si puede lastimar al otro”, reconoció Carrizo, quien admitió sentir vergüenza al saber que sus mensajes fueron utilizados en el juicio. En esos mensajes, que inicialmente lo comprometían, se le acusaba de haber facilitado un arma a Uliarte y Montiel. Sin embargo, en el juicio no se demostró su participación en el plan de magnicidio del 1° de septiembre de 2022 en Recoleta.
En sus comunicaciones, Carrizo escribió: “Recien intentamos matar a Cristina”, lo que generó un escándalo mediático. Aclaró que esos mensajes eran una “joda”, un intento de jactarse entre amigos, y que jamás imaginó las consecuencias que tendrían. “Era un show del tema, jodiendo con amigos y al final terminó perjudicando”, explicó.
Motivaciones detrás del atentado
Analizando las razones que llevaron a Sabag Montiel y Uliarte a planificar el atentado, Carrizo interpretó que el joven buscaba ganar la aprobación de su novia. Según su relato, Uliarte había tenido una obsesión por un comunicador libertario conocido como El Presto, lo que generó celos y presiones sobre Montiel. “Este tipo se obsesionó, pienso yo, con ser alguien famoso para impresionar a su novia”, concluyó Carrizo.
La revelación de Carrizo ha añadido una nueva capa de complejidad a un caso que ha mantenido en vilo a la opinión pública argentina. La situación continúa en desarrollo, y la atención se centra ahora en cómo estas declaraciones afectarán el futuro de los procesos judiciales relacionados.
