El clásico entre San Lorenzo y Huracán, realizado en el estadio Pedro Bidegain, estuvo lleno de controversias que marcaron el desarrollo del partido. La expulsión de Luciano Giménez a los 26 minutos por un codazo a Ignacio Perruzzi fue el primer gran golpe que alteró el rumbo del encuentro y encendió los ánimos en las tribunas.
El árbitro Nicolás Ramírez mostró la tarjeta roja a Giménez tras un forcejeo donde el atacante de Huracán lanzó un golpe artero al rostro de Perruzzi mientras el arquero de San Lorenzo, Orlando Gill, ya controlaba el balón. La acción fue considerada como conducta violenta, un término que se define en el artículo 12.4 del reglamento de la IFAB.
El penal que nunca fue
En el segundo tiempo, Ramírez sancionó un penal a favor de San Lorenzo tras una falta de Martín Nervo sobre Matías Reali dentro del área. Sin embargo, en una inesperada jugada, el VAR entró en acción y anuló el penal. La razón: Ezequiel Cerutti, quien había asistido a Reali, se encontraba en posición de fuera de juego.
“Luego de la revisión en cabina VAR, se observa fuera de juego del número 7 (Cerutti) en fase de ataque. Decisión final: fuera de juego”, explicó Ramírez ante el desconcierto del público.
Esta decisión se alinea con el nuevo protocolo que se ha implementado en el fútbol argentino, similar al utilizado en el Mundial de Clubes de la FIFA, donde los árbitros comunican al público cada resolución tomada tras una intervención del VAR.
Un partido lleno de tarjetas
El encuentro finalizó con un total de seis amonestaciones: cuatro para San Lorenzo —incluyendo a Johan Romana, Daniel Herrera, Gill, y Ezequiel Herrera— y dos para Huracán, que fueron Leonel Pérez y César Ibañez. La expulsión de Giménez fue otro aspecto que dejó huella en este tenso clásico barrial.
El choque de estos dos equipos no solo fue un evento deportivo, sino también un reflejo de la pasión que despierta el fútbol en Argentina, donde cada jugada polémica se convierte en un tema de conversación que trasciende el campo de juego. Sin duda, el clásico entre San Lorenzo y Huracán seguirá generando debates entre los aficionados y analistas del deporte.
