El 1 de septiembre de 2025, el Senado de la República se convirtió en escenario de tensiones y protestas mientras se llevaba a cabo la toma de protesta de los nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En medio de un fuerte despliegue de seguridad, los manifestantes de la organización Resistencia Civil Activa y Pacífica bloquearon el acceso a la Cámara Alta, gritando consignas como “Juez votado, corrupto asegurado”.
Despliegue de seguridad y protestas
Los manifestantes se congregaron en el cruce de la calle Madrid y la avenida Insurgentes, impidiendo la entrada de invitados al evento. Ante la situación, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) fueron desplegados en la zona, buscando garantizar el orden durante la ceremonia. La llegada de los protestantes evidenció el descontento social hacia el nuevo sistema judicial que se estaba instaurando.
La ministra Yasmin Esquivel, quien llegó en segundo lugar, fue recibida con una mezcla de aplausos y abucheos. Por su parte, Hugo Aguilar, el ministro presidente electo, arribó en una camioneta blanca, acompañado de otros vehículos, en un ambiente de tensión palpable.
Una ceremonia clave para el futuro judicial
La ceremonia no solo marcó la entrada de nuevos ministros, sino que también simbolizó un cambio profundo en el sistema judicial del país. En total, se llevó a cabo la toma de protesta de 881 personas juzgadoras, quienes fueron electas mediante el voto universal, secreto y directo de la ciudadanía, un hecho que resalta la importancia de la participación democrática en la administración de justicia.
Este momento crucial para el nuevo Poder Judicial no estuvo exento de controversias, y las protestas en el exterior del Senado reflejan la desconfianza de una parte de la población hacia las decisiones y nombramientos que se están efectuando. La realidad es que el camino hacia una justicia más transparente y eficaz todavía enfrenta múltiples obstáculos.