Los siete jugadores de ajedrez israelíes que iban a participar en el 40 Open Basque Country de Sestao han decidido retirarse del torneo, según confirmaron los organizadores. Esta baja se produjo tras la comunicación de algunos ajedrecistas sobre su intención de no participar, lo que culminó en la confirmación de la ausencia de toda la delegación israelí el pasado viernes.
Decisión y contexto del torneo
El evento, que se celebra en Sestao, reúne a cerca de 240 jugadores de 32 países distintos, y su inicio estaba programado para el mismo viernes. Los ajedrecistas israelíes figuraban en la lista inicial de participantes, pero tras su decisión, ya no están en la lista final de inscripciones.
Según reporta EFE, la organización recibió la notificación de tres jugadores israelíes sobre su intención de no asistir. La confirmación definitiva llegó en la mañana del viernes, lo que afecta significativamente la representación internacional del torneo, que pierde a uno de sus equipos destacados.
Alternativas ofrecidas y postura de la organización
El Club Ajedrez Sestao había propuesto a los jugadores israelíes dos alternativas para poder competir: no participar en el torneo o competir bajo la bandera de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE). En un comunicado emitido el pasado domingo, el club vasco indicó que “todos los jugadores rechazaron ambas propuestas” y condenó formalmente el “genocidio de Israel en Gaza”.
La organización subrayó que la respuesta de la FIDE fue clara, obligando al torneo a cumplir con las normas internacionales. Si el evento no respetaba estas directrices, corría el riesgo de perder su reconocimiento oficial y no podría asignar puntos de categoría a los ajedrecistas involucrados. Con más de cien jugadores extranjeros que ya habían pagado sus viajes y alojamientos, una cancelación a estas alturas se volvía inviable.
El cumplimiento de las normas de la FIDE exigía que los jugadores israelíes figuran en los listados oficiales bajo su bandera nacional, algo que ya se había reflejado antes de su retirada definitiva. De haberse producido una cancelación, el Open Basque Country habría enfrentado serias consecuencias tanto deportivas como económicas, poniendo en peligro la continuidad del Club Ajedrez Sestao.
Con la ausencia de la delegación israelí, el panorama competitivo del torneo se modifica, pero la competencia seguirá adelante con el resto de los participantes internacionales. Este hecho implica un reajuste en los emparejamientos y puede influir en el desarrollo de las primeras rondas del torneo.
La retirada de los jugadores israelíes ha dejado vacantes en el cuadro y ha obligado a la organización a rehacer el calendario inicial de partidas, ajustando la distribución de rivales para los diferentes enfrentamientos. A pesar de estos cambios, la organización ha confirmado que la competición mantendrá la participación de ajedrecistas de 32 países y continuará con la estructura prevista.