Los ucranianos están de luto tras el asesinato de Andriy Parubiy, un político clave en la defensa de Ucrania contra la influencia rusa, ocurrido este sábado en Lviv. Su muerte ha desatado una ola de indignación y acusaciones directas hacia el Kremlin, considerado el principal responsable de este crimen.
Un líder comprometido
Parubiy, que fue diputado de la oposición y ex jefe del Parlamento, se destacó por su firme postura contra la intervención rusa en la política ucraniana, especialmente tras la anexión de Crimea en 2014. Su trabajo fue fundamental durante las protestas de Euromaidán, donde se convirtió en una figura de confianza para muchos ucranianos. Dmitro, un médico de Lviv, expresó su dolor: “Era uno de los pocos políticos en los que podíamos confiar de verdad”.
Durante las represiones de 2014, Parubiy estuvo presente entre los manifestantes, arriesgando su vida y sufriendo múltiples heridas. Posteriormente, ayudó a reformar las fuerzas armadas y la policía, debilitadas tras la huida del entonces presidente prorruso, Viktor Yanukovich.
La sombra del Kremlin
La policía investiga diferentes motivos detrás del asesinato, y la teoría más fuerte apunta a la participación de Rusia. Un comunicado de Solidaridad Europea, el partido que Parubiy representaba, subrayó que el político estaba en las “listas de la muerte” del Kremlin desde 2014. “El asesinato de Andriy fue claramente ordenado por la Federación Rusa”, afirmó Maksim Zhorin, comandante adjunto de la Tercera Brigada de Asalto de Ucrania.
Los ataques sistemáticos contra figuras ucranianas son parte de una estrategia rusa para desestabilizar el país. “Este fue un golpe para toda Ucrania, un intento de socavar nuestra identidad estatal y sembrar el miedo”, señalaron desde el partido Solidaridad Europea.
El asesinato de Parubiy también podría intensificar las tensiones entre el gobierno de Volodimir Zelenskiy y el partido Solidaridad Europea, liderado por su rival, el ex presidente Petro Poroshenko. A pesar de su importancia, Parubiy carecía de la protección estatal que se otorga a figuras de alto perfil, lo que ha sido criticado por sus compañeros.
La situación revela la vulnerabilidad del Estado ucraniano ante la amenaza rusa, un punto que el periodista Vitali Portnikov enfatiza al afirmar que cada asesinato es un acto de terrorismo diseñado para minar la confianza en el sistema. La lucha de Ucrania por su soberanía y su identidad está más viva que nunca, pero el camino hacia la estabilidad se complica con cada ataque.