La Global Sumud Flotilla, compuesta por más de 300 activistas de 44 países, zarpa con el objetivo de abrir un canal humanitario hacia Gaza y detener el genocidio de la población palestina. La vocera y organizadora de esta acción, Gabriela Serra, originaria de Mataró, España, ha manifestado que la flotilla enfrenta retos significativos, incluidos posibles agresiones por parte del estado de Israel.
Un viaje lleno de desafíos
En una entrevista con La Jornada, Serra explicó los contratiempos enfrentados por la flotilla, que tuvo que regresar a Barcelona debido a condiciones meteorológicas adversas. Sin embargo, enfatizó que el viaje sigue adelante y que se prevé que más personas se sumen a lo largo del trayecto en países como Italia, Grecia y Túnez. “La misión ha ido creciendo por la fuerza simbólica que tiene”, comentó.
Serra también destacó que la inclusión de activistas de diversas nacionalidades busca ejercer presión sobre sus respectivos gobiernos para que tomen medidas concretas respecto a la situación en Gaza. “Es lamentable que, a estas alturas de la guerra y el genocidio en Gaza, aún sigan titubeando”, dijo. La flotilla, según ella, se convierte en un elemento de presión no solo para Israel, sino también para Europa, que debe reaccionar ante esta crisis humanitaria.
La importancia de la solidaridad internacional
La activista subrayó que la participación de figuras públicas en la flotilla contribuye a visibilizar la causa, aunque lo verdaderamente relevante es que hay más de 300 personas arriesgando su integridad para llevar ayuda a quienes más lo necesitan. “En el caso de España, ya se garantizó la protección necesaria para los activistas”, agregó.
Ante las amenazas del ministro de Seguridad Nacional de Israel, quien tildó a los participantes de terroristas, Serra respondió que la flotilla navega en aguas internacionales y no tiene intención de tocar territorio israelí. “Es inaceptable que un estado se salte principios y normas básicas, como permitir que la gente tenga acceso a alimentos”, enfatizó.
El momento crítico de la travesía se acercará en una semana, cuando la flotilla esté próxima a las costas de Gaza. Serra advirtió sobre las pequeñas agresiones que podrían ocurrir durante el trayecto, recordando las tácticas agresivas de las fuerzas militares israelíes. “La reacción de los gobiernos europeos también influirá en cómo se desarrollen los acontecimientos”, concluyó.
La presencia de activistas de países como México y el apoyo explícito de líderes latinoamericanos, como el presidente de Colombia, Gustavo Petro, resalta la importancia de la solidaridad internacional. “América Latina ha dado una lección clara de compromiso con la vida y los derechos humanos”, finalizó Serra, con la esperanza de que esta flotilla logre su objetivo y despierte la conciencia mundial sobre la situación en Gaza.
