El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) ha suspendido todos sus vuelos hacia Estados Unidos, una decisión que se hizo efectiva el 7 de noviembre de 2025, tras un decreto emitido por el gobierno estadounidense. Esta medida ha impactado a numerosos pasajeros y ha llevado a las aerolíneas mexicanas a cancelar varias rutas.
Según el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DoT), la razón detrás de esta decisión es el presunto incumplimiento de las condiciones estipuladas en el acuerdo de transporte aéreo bilateral entre México y Estados Unidos. El DoT ha indicado que esta suspensión se mantendrá hasta que las autoridades mexicanas solucionen las irregularidades detectadas.
El DoT había retirado, a finales de octubre, la inmunidad antimonopolio a las aerolíneas mexicanas que operaban o planeaban establecer rutas hacia territorio estadounidense desde el AIFA. Esta acción anticipaba una crisis en la aviación entre ambos países.
La aerolínea más afectada por este decreto ha sido Viva Aerobus, que se vio obligada a cancelar sus vuelos hacia ciudades como Austin, Nueva York, Chicago, Dallas, Denver, Houston, Los Ángeles, Miami y Orlando. En un comunicado, la empresa expresó su pesar por las inconveniencias causadas a los pasajeros y anunció que ofrecería reembolsos y la posibilidad de cambiar itinerarios.
Por su parte, Aeroméxico también confirmó la suspensión de sus rutas hacia Houston y McAllen, mientras que Volaris indicó que sus operaciones hacia Newark, Nueva Jersey, quedaron igualmente canceladas. En el sitio web oficial del AIFA, no se encuentra información sobre vuelos hacia Estados Unidos.
En las redes sociales, numerosos viajeros han expresado su frustración debido a estas cancelaciones inesperadas y a la escasez de información en las terminales. Algunos denunciaron haber estado varados en el AIFA durante horas, esperando soluciones de las aerolíneas.
En el contexto de esta situación, más de 800 vuelos fueron cancelados en Estados Unidos el mismo día, como parte de una política de reducción del tráfico aéreo impulsada por el gobierno. Esta reducción fue provocada por la escasez de controladores aéreos, resultado de un prolongado cierre del gobierno. Según estimaciones del Departamento del Tesoro, esta crisis podría afectar hasta el 20% del tráfico aéreo estadounidense si el cierre continúa.
La situación actual del AIFA y su impacto en los vuelos hacia Estados Unidos refleja las tensiones y desafíos en la aviación internacional que deben ser abordados por las autoridades de ambos países.
































































