El alcalde de Memphis, el demócrata Paul Young, expresó su descontento con el despliegue de la Guardia Nacional ordenado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su ciudad, como parte de un plan nacional para combatir el crimen. Young declaró a la cadena CNN que “no está feliz” sobre esta decisión y subrayó que la localidad no tuvo voz en ella.
El anuncio de Trump llegó durante una entrevista en Fox News, donde el presidente afirmó erróneamente que el alcalde estaba complacido con el despliegue. “Memphis es el próximo lugar. Es profundamente problemático y el alcalde está feliz”, dijo Trump. Sin embargo, Young dejó claro que su comunidad está preocupada y que él hará todo lo posible para mitigar el impacto de esta medida. “Con respecto a la Guardia Nacional, es algo en lo que no tenemos decisión”, agregó el alcalde.
El contexto del despliegue militar
La decisión de Trump de enviar tropas a Memphis se produce en un contexto de creciente preocupación por la violencia en la ciudad, que cuenta con una población de más de 633,000 habitantes y una de las tasas de homicidio más altas del país, con 43 asesinatos por cada 100,000 habitantes, según un reporte de la organización Safe Home basado en cifras del FBI. A pesar de esto, la Policía de Memphis indicó la semana pasada que los homicidios están en su nivel más bajo en seis años en lo que va del año 2025.
En una entrevista posterior, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, aseguró que el presidente trabajará con Young y el gobernador de Tennessee, el republicano Bill Lee, para garantizar que las operaciones sean eficaces y optimizadas. Noem enfatizó la intención de “ir tras los criminales que están ahí y sacarlos de nuestras calles”.
Trump no especificó cuándo o cómo se llevará a cabo el despliegue en Tennessee, una decisión que ha generado resistencia entre las autoridades locales de Chicago y su gobernador, J.B. Pritzker, quien se opone a la llegada de la Guardia Nacional a su ciudad. El clima político en torno a este tema es tenso, y refleja la complejidad del debate sobre la seguridad y el uso de la fuerza militar en la lucha contra el crimen en Estados Unidos.
La situación en Memphis y la respuesta de su alcalde destacan el dilema que enfrentan muchas ciudades estadounidenses sobre cómo manejar la violencia y la intervención federal. Mientras algunos ven el despliegue como una medida necesaria, otros temen que esta acción pueda empeorar las relaciones entre la comunidad y las fuerzas del orden.