El apagón ocurrido el 28 de abril en la Península Ibérica fue resultado de una “cascada de sobretensiones” en la red eléctrica, un fenómeno inédito hasta la fecha, según el primer informe elaborado por la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (Entso-E).
De acuerdo con el documento, la causa del incidente no fueron las energías renovables, sino la incapacidad del sistema de generación para controlar la tensión adecuada. Fuentes de Entso-E explican que el control de tensión puede lograrse mediante fuentes renovables o a través de generación convencional.
Este apagón ha sido calificado como “el más severo” en Europa en los últimos 20 años, y es el primero de este tipo ya que, normalmente, se experimenta un corte eléctrico por baja tensión. En este caso, el problema fue una sobretensión en cascada, evento que no se había presentado anteriormente ni en Europa ni en otras partes del mundo.
El informe destaca la necesidad urgente de revisar y mejorar los sistemas de control de tensión para evitar incidentes similares en el futuro, considerando que la estabilidad de la red eléctrica es fundamental para el funcionamiento de los servicios esenciales en la región.
Con el aumento de la generación de energía renovable, la gestión de la tensión en la red se convierte en un desafío crítico, lo que subraya la importancia de implementar tecnologías avanzadas y prácticas de gestión efectivas para garantizar la seguridad y fiabilidad del suministro eléctrico.