La detención de inmigrantes en Estados Unidos se ha transformado en un lucrativo negocio que beneficia a empresas privadas, especialmente desde el regreso de Donald Trump a la presidencia. Mientras muchas organizaciones enfrentan recortes y limitaciones, las compañías de prisiones privadas como Geo Group y CoreCivic han visto un crecimiento exponencial, impulsado por políticas que fomentan la detención de migrantes.
El aumento de la detención migrante
Según el Departamento de Eficiencia Gubernamental, se han recortado 202 mil millones de dólares en diversas agencias, pero la industria de la detención de inmigrantes ha experimentado un auge que parece imparable. Las empresas mencionadas han contribuido significativamente a la campaña de Trump, aportando cerca de 2.7 millones de dólares en donaciones, lo que les da acceso a nuevas oportunidades de negocio.
El presupuesto asignado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha alcanzado la cifra sin precedentes de 45 mil millones de dólares, favoreciendo a estas entidades. Desde el triunfo electoral de Trump, las acciones de CoreCivic se dispararon de 13.63 dólares a 22.13 dólares en solo una semana, mientras que Geo Group vio un aumento de 15.13 a 25.05 dólares.
La opinión pública y la realidad de los centros de detención
A pesar del crecimiento de esta industria, una encuesta reveló que solo el 6% de los estadounidenses apoya la gestión privada de los centros de detención del ICE. La mayoría prefiere que sean administrados por gobiernos estatales o federales. Actualmente, más de 60 mil personas se encuentran detenidas en distintos centros a lo largo del país, con un aumento del 54% en las detenciones desde que Trump asumió el cargo.
Las instalaciones privadas albergan aproximadamente al 86% de la población migrante detenida, según datos del Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC). En este contexto, los contratos de detención de migrantes se vuelven esenciales para el modelo de negocio de estas empresas, que han visto un descenso en los contratos penitenciarios tradicionales debido a un enfoque mayor en la rehabilitación.
Una de las primeras decisiones de Trump fue eliminar la prohibición de la era Biden sobre los proveedores de prisiones privadas, permitiendo que Geo Group y CoreCivic renovaran sus contratos con el Departamento de Justicia. Aunque estas empresas afirman que no tienen influencia sobre la aplicación de leyes de inmigración, reconocen que las políticas de la administración actual les otorgan oportunidades de crecimiento.
Las operaciones migratorias representan más de un tercio de los ingresos de ambas compañías. Geo Group ha recibido cerca de 8 mil millones de dólares en contratos federales, mientras que CoreCivic ha conseguido más de 8.3 mil millones de dólares. Este crecimiento ha llevado a que el presupuesto de ICE supere al de muchos ejércitos en el mundo, mientras los servicios públicos como hospitales y escuelas sufren recortes.
Recientes documentos indican que ICE planea duplicar su capacidad de detención, de 50 mil a más de 107 mil migrantes para enero de 2026. Esto incluye la apertura de nuevas instalaciones y la ampliación de las existentes, con más de mil millones de dólares en contratos anuales entre las dos empresas. Este crecimiento no está exento de controversias, ya que las comunidades locales se oponen a la expansión de estos centros de detención.
La situación es crítica, y las voces de protesta resuenan en todo el país, con ciudadanos expresando su rechazo a tener centros de detención en sus comunidades. La realidad es que, mientras las ganancias de estas empresas crecen, la discusión sobre la ética de la detención de migrantes y el impacto en la sociedad estadounidense se vuelve más urgente.