Este jueves, un bombardeo realizado por el Ejército de Israel resultó en la muerte de al menos dos personas en las cercanías de la ciudad libanesa de Nabatiye. Este ataque ocurrió a pesar del alto el fuego acordado a finales de 2024, que había puesto fin a más de un año de combates con el grupo chií Hezbolá.
El Ministerio de Sanidad libanés informó que el bombardeo impactó un vehículo que se desplazaba entre las localidades de Jarmaq y Jardali, al norte del río Litani. Según la agencia estatal de noticias NNA, el ataque dejó “dos mártires y un herido”. Hasta el momento, el Ejército israelí no ha emitido un comunicado respecto al incidente.
A pesar del alto el fuego, la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció que más de cien civiles han perdido la vida en ataques israelíes contra Líbano desde que entró en vigor el acuerdo. Desde entonces, no se ha registrado ningún lanzamiento de proyectiles desde territorio libanés hacia Israel.
Israel ha llevado a cabo numerosos bombardeos en Líbano, justificando sus acciones como medidas contra actividades de Hezbolá. Sin embargo, tanto el gobierno de Beirut como el grupo han criticado estas operaciones, que también han sido condenadas por la ONU. Además, el Ejército israelí continúa realizando vuelos de vigilancia en el espacio aéreo libanés.
El alto el fuego, que se logró tras meses de intensos combates tras los ataques del 7 de octubre de 2023, estipulaba la retirada de las fuerzas tanto de Israel como de Hezbolá del sur de Líbano. Sin embargo, el Ejército israelí ha mantenido cinco puestos en el territorio vecino, lo que ha generado críticas por parte de las autoridades libanesas y del propio grupo chií, que demandan el fin de este despliegue.
