En un evento sin precedentes, Carlo Acutis ha sido canonizado como el primer santo milenial en una ceremonia celebrada el 7 de septiembre de 2023 en la Plaza de San Pedro, presidida por el Papa León XIV. Acutis, quien falleció en 2006 a los 15 años, se ha ganado el título de “Patrón del Internet” por su labor de evangelización a través de la web, convirtiéndose en un símbolo para los jóvenes católicos en todo el mundo.
Una ceremonia histórica
La plaza estuvo repleta de fieles de diversas partes del globo, destacando la presencia de numerosos jóvenes devotos de Acutis, quienes portaron estampitas con su imagen. Entre los asistentes se encontraba el presidente italiano, Sergio Mattarella, así como la familia de Carlo, quienes se mostraron emocionados durante el evento. En un conmovedor momento, su madre, Antonia Salzano, llevó al altar el relicario que contenía un fragmento del corazón de su hijo, simbolizando su profundo legado espiritual.
La ceremonia incluyó la lectura de las biografías de Acutis y de otro recién canonizado, Pier Giorgio Frassati, por parte del prefecto del dicasterio para la Causa de todos los Santos. Tras la proclamación de la canonización, un fuerte aplauso resonó en la plaza, marcando un hito en la historia de la Iglesia Católica.
La vida y legado de Carlo Acutis
Carlo Acutis nació en Londres el 3 de mayo de 1991 y posteriormente se trasladó a Milan, donde desde muy joven se sintió atraído por la fe. A los 7 años, hizo su primera comunión y se comprometió a vivir una vida dedicada a Dios. Su famosa frase, “La Eucaristía es mi camino al Cielo”, refleja su profunda devoción religiosa. En el ámbito digital, Acutis se destacó por crear páginas web que promovían la fe católica, incluyendo un proyecto de voluntariado en su colegio y una página para la Academia Pontificia Cultorum Martyrum, a la que pertenecía su madre.
El joven también desarrolló un plan para rezar el Rosario, mostrando su deseo de unir a otros en la oración. Recordando su espíritu generoso, Smeraro, un amigo cercano, declaró: “Carlo era un adolescente bondadoso, alegre y jovial. No ocultaba su fe ni su amor por Jesús”. En su tiempo libre, ayudaba a los pobres en su barrio, compartiendo parte de su paga con quienes más lo necesitaban.
En octubre de 2006, Acutis fue diagnosticado con una forma agresiva de leucemia. A pesar de su corta vida, su impacto fue profundo y duradero. Falleció el 12 de octubre de 2006 y su cuerpo se conserva en la Iglesia de la Spogliazione en Asís, donde ha sido objeto de veneración por parte de miles de fieles.
Su proceso de beatificación comenzó con un milagro reconocido por la Congregación para las Causas de los Santos: la curación inexplicable de un niño en Campo Grande, Brasil, en 2013. El segundo milagro, que facilitó su canonización, involucra a una mujer de Costa Rica que, en 2022, oró en la tumba de Acutis por la recuperación de su hija, quien había sufrido un grave accidente.
Con su canonización, Carlo Acutis no solo se convierte en un símbolo de fe, sino también en un referente para las nuevas generaciones que buscan conectar su vida espiritual con el mundo digital. Su historia, marcada por la bondad y el amor al prójimo, es un recordatorio de que la fe puede manifestarse de muchas formas, incluso en la era de la tecnología.
