Imagen de portada: El magistrado Luis Fernando Damiani Bustillos, estrecha la mano de Nicolás Maduro.
Por Roland Denis
Carta problemática al magistrado Luis Damiani
Luis, te escribo después de mucho tiempo no sé por qué, simplemente una necesidad que me nace, aunque yo sé que es totalmente inútil, empezando por si vas a leer este mensaje…
En todo caso, era para preguntarte: ¿Qué estás haciendo, a qué estás colaborando? Todas estas torpezas de ustedes como magistrados todos los días le da más poder y razón a la derecha más reaccionaria. Una estupidez, como esta resolución, donde no solo disuelven la AN sino le dan poderes a Maduro para privatizar PDVSA. ¿A qué te estás prestando? Nicolás, ese mismo día, estaba reunido con los jeques de Arabia Saudita para negociar los poderes que ustedes le dieron, violando una cláusula elemental del derecho…
Hermano, compañero de tantas aventuras de lucha, ¿qué coño haces al lado de un Calixto Ortega, que no es más que un jefe mafioso del Zulia? No puedo creer que tú te hayas involucrado dentro de este aparato basura de la corrupción… En cada paso que dan, hacen todo lo necesario para que un pueblo que creyó en una esperanza revolucionaria la termine odiando –odiándonos– y considerándonos los causantes de la terrible situación que viven todos los trabajadores y de la pobreza venezolana.
¿Es tan importante el interés de estas mafias que hablan en nombre de la revolución como para prestarse a acabar toda una historia de lucha y heroísmo? ¿Estar de parte de grandes explotadores chinos o rusos es más revolucionario que estar de parte de los gringos y europeos?
No, hermano, ustedes no son héroes de nada, ni ejemplo de lucha para nadie, son el perfecto ejemplo de cómo las esperanzas se destruyen desde ellas mismas utilizando sus mejores cerebros, como es tu caso. Y no me vengas con que Almagro, la OEA, los planes Fredoom 2… Lo increíble es cómo ustedes lo refuerzan, dándole todos los elementos desde ese TSJ totalmente controlado por el poder mafioso…
Esto es un desastre, Luis, un proceso que luego de pasar del total desfalco de la república, ahora se prepara para entregar todas nuestras principales riquezas… Jugando tú el papelito de quien les presta su manto de legalidad. Qué triste por ti y la buena historia que llevamos detrás.
Triste, amigo, no sabía que por eso que siempre fue tan claro para ti –el status, el lugar de privilegio, el renombre, la enfermedad académica al fin– no hayas al menos pensado la coñodemadrada que le están haciendo al pueblo venezolano…
Bueno amigo, compañero de lucha antaña, lo más seguro es que estas no sean más que palabras perdidas… Qué arrecho fuese que un día tú renunciaras a ese papelito de magistratura vendida a las mafias del poder, y ante todo nuestro país, denunciaras todas estas mentiras, llamando a proseguir la revolución popular…
Te convertirías en un verdadero vocero de lo más noble y luchador de nuestro pueblo, eso yo lo haría, así me cueste la vida, como dice la canción… ¿Qué sentido y razón tienen nuestras vidas, Luis?
Un abrazo desobediente, y te lo envío, porque aún me quedan los recuerdos de esa causa contigo, que espero perduren en ti, aunque sea tan miserable a lo que te estás prestando, y tú lo sabes…
Saludos,
Roland.
