La Casa Blanca ha dado un paso audaz al ordenar la compra de dos automóviles deportivos Ford Mustang GT, con un costo total de 121,450 dólares, destinados a actividades de reclutamiento para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Esta medida fue solicitada de manera inmediata el 7 de agosto de 2025, según documentos oficiales consultados por la agencia EFE.
Detalles de la compra y su justificación
Los vehículos estarán operativos durante los próximos dos ejercicios fiscales, cumpliendo funciones en puestos de inspección, investigación, ejecución y deportación, así como en labores de seguridad nacional. La adquisición se realizó mediante un contrato por adjudicación directa a un concesionario en Maryland, lo que ha generado controversia.
Según ICE, optar por un proceso de licitación complicaría y retrasaría la entrega de los automóviles, afectando la estrategia de reclutamiento del gobierno. La elección del modelo deportivo se justificó por su “valor simbólico”, al representar fuerza e identidad federal moderna. Este argumento ha sido objeto de discusión entre expertos en política y derechos humanos, que cuestionan la necesidad de tal gasto.
Impacto y contextos fiscales
El periódico Detroit Free Press confirmó que los autos fueron entregados hace un par de semanas, y al menos uno de ellos ya circula en Washington D. C. con el logo de ICE y el lema “Defender la patria”. Este movimiento se enmarca dentro de la reforma fiscal promovida por la administración de Donald Trump, que contempla un presupuesto de 30,000 millones de dólares para el reclutamiento de 14,000 agentes de ICE en los próximos dos años.
La realidad es que esta compra no solo refleja el compromiso del gobierno estadounidense por reforzar sus capacidades de inmigración, sino que también plantea preguntas sobre el uso de recursos públicos y la imagen que se quiere proyectar respecto a la seguridad y el control migratorio. En un contexto donde la inmigración continúa siendo uno de los temas más controversiales, la elección de un automóvil emblemático como el Mustang GT parece ser un intento de combinar funcionalidad con un mensaje de fuerza y modernidad.
Sin duda, el uso de estos vehículos en actividades de reclutamiento podría impactar la percepción pública sobre el ICE y sus operaciones, lo que es vital en un clima político tan polarizado.
