Un ciberataque ha impactado a varios aeropuertos europeos, incluyendo los de Bélgica, Alemania y el Reino Unido, provocando significativos retrasos en el servicio. Este incidente ocurrió el pasado viernes 19 de septiembre y afectó al proveedor de servicios de facturación y embarque Collins Aerospace, que opera en múltiples terminales del continente.
El Aeropuerto de Bruselas emitió un comunicado informando que el ataque causó la cancelación de 14 vuelos, mientras se esperaba que alrededor de 35,000 pasajeros transitaran por la instalación en ese día. En consecuencia, las facturaciones y embarques se realizan únicamente de manera manual, mientras que el proveedor trabaja intensamente para solucionar el problema.
Desde Heathrow, el aeropuerto londinense, se comunicó a través de su cuenta en la red social X sobre los problemas técnicos que Collins Aerospace estaba enfrentando, lo que podría resultar en demoras para los viajeros. Se recomendó a los pasajeros que verificaran el estado de sus vuelos con las aerolíneas antes de dirigirse al aeropuerto. En este contexto, se destacó que hay personal adicional disponible en las áreas de facturación para ayudar a minimizar las molestias.
Algunos pasajeros han experimentado retrasos de al menos diez horas debido a esta situación. Por su parte, el Aeropuerto de Berlín-Brandenburgo también emitió un aviso en su página web, indicando que el problema técnico estaba causando tiempos de espera prolongados en los procesos de facturación.
El aeropuerto alemán mencionó que están intentando manejar la situación utilizando listados de embarque en papel. Un portavoz del aeropuerto aclaró que el objetivo del ataque no era la instalación en sí, sino que se trataba de un impacto indirecto. Además, el Aeropuerto de Münster/Osnabrück se vio afectado brevemente, pero logró resolver la situación en aproximadamente 30 minutos gracias a su propio sistema informático, evitando así que los pasajeros sufrieran inconvenientes.
Aún no se ha confirmado si el ciberataque generó interrupciones en otros aeropuertos europeos, y hasta el momento, ningún grupo ha reclamado la autoría de este ataque informático.
