Colombia arrebata el sueño de la repesca a Venezuela al vencerla contundentemente 6-3 en un electrizante encuentro disputado en el estadio Monumental de Maturín, en la última jornada de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026. La estrella de la noche fue el delantero Luis Javier Suárez, quien firmó un histórico póker que dejó a la Vinotinto fuera de la pelea por un puesto en el repechaje.
Inicio emocionante y la respuesta cafetera
El partido comenzó con un golpe para los colombianos, ya que Telasco Segovia abrió el marcador para Venezuela al minuto 3, tras una jugada rápida que dejó a la defensa cafetera desprotegida. Sin embargo, la reacción de Colombia fue inmediata. A los 10 minutos, Yerry Mina conectó un cabezazo en un tiro de esquina que puso el 1-1, incendiando el ambiente en el estadio.
Pero la alegría fue efímera para los visitantes, ya que dos minutos después, Josef Martínez aprovechó un rebote para devolver la ventaja a Venezuela (2-1). Cuando parecía que los locales tenían el control, Luis Suárez igualó nuevamente el marcador antes del descanso, poniendo el 2-2 en un momento crucial.
El dominio colombiano en la segunda mitad
En la segunda mitad, Colombia mostró su verdadero potencial. Con un juego ofensivo implacable, Néstor Lorenzo vio cómo Suárez marcaba tres goles en 17 minutos, demostrando su capacidad para desbordar la defensa venezolana. Los tantos llegaron a los minutos 50, 59 y 67, dejando a los fanáticos venezolanos en un mar de desilusión.
La Vinotinto intentó reaccionar y Salomón Rondón descontó al minuto 76, pero la respuesta colombiana fue inmediata. Jhon Córdoba, que había ingresado poco antes, selló el 6-3 definitivo, dejando a Venezuela sin opciones y a Colombia celebrando su clasificación al Mundial de 2026, que se llevará a cabo en Estados Unidos, Canadá y México.
Con este resultado, se cierra un ciclo para varios jugadores venezolanos, quienes podrían estar en su última participación con la selección, incluyendo a Rondón, su máximo goleador histórico a sus 35 años. La realidad es que la derrota no solo frustra un sueño, sino que marca un cambio en la historia del fútbol vinotinto.
La próxima Copa del Mundo promete ser un evento emocionante, y con Colombia ya clasificada, la expectativa se centra en qué nuevas promesas surgirán en el fútbol latinoamericano.
