La campaña electoral para las elecciones municipales en Venezuela ha comenzado, con actividades programadas hasta el 24 de julio. Los comicios, que se llevarán a cabo el 27 de julio, son cruciales para definir el rumbo político del país en los próximos cuatro años, abarcando un total de 335 alcaldías. Esta breve campaña se desarrolla en un contexto donde el oficialismo busca reafirmar su control, mientras que una oposición minoritaria intenta mantener presencia en el escenario político.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), que opera bajo el control de funcionarios cercanos al chavismo, ha establecido que la campaña se extenderá por dos semanas. Además de elegir a los alcaldes, los votantes también decidirán sobre 2,471 concejales municipales, tanto principales como suplentes. En esta ocasión, se convocará a los ciudadanos a participar en la selección de aproximadamente 37,000 proyectos comunitarios propuestos por más de 5,338 comunidades, dentro de un esfuerzo impulsado por el oficialismo.
Mientras tanto, el bloque chavista, encabezado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y su coalición, el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPPSB), ya ha realizado actos de campaña en varias regiones, incluyendo los estados Bolívar y Falcón. En Caracas, el foco está puesto en la reelección de la alcaldesa Carmen Meléndez, quien fue ministra del Interior en el pasado y cuenta con el apoyo del gobierno. Un video compartido por el diputado Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente Nicolás Maduro, resalta su candidatura y la visión de un futuro esperanzador para la capital venezolana.
La oposición, aunque presente, es escasa y carece del respaldo de la principal coalición antichavista, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que ha decidido no participar en estos comicios. El grupo argumenta que el CNE proclamó de manera “fraudulenta” a Nicolás Maduro como ganador en las elecciones presidenciales del año pasado, insistiendo en que el verdadero vencedor fue el exembajador Edmundo González Urrutia, quien se encuentra en el exilio en España desde septiembre de 2022.
En un tono desafiante, el número dos del chavismo y ministro de Interior, Diosdado Cabello, ha advertido a la oposición sobre las consecuencias de su decisión de no participar. En recent declaraciones, afirmó que el territorio que aún controlan podría “terminar de perderlo” debido a lo que calificó como “la estupidez política de no ir a elecciones”. Cabello también declaró que existe un alto riesgo de que el chavismo gane las 335 alcaldías, afirmando que “a nosotros no nos va a importar”.
El clima político de Venezuela sigue siendo tenso, con el chavismo intentando consolidar su poder a través de estas elecciones municipales. La oposición, por su parte, continúa cuestionando la legitimidad del proceso electoral y el rol del CNE, lo que añade un nivel de incertidumbre a los resultados que se esperan para el próximo mes.