El Departamento de Sanidad y Servicios Humanos de Estados Unidos ha confirmado el primer caso de gusano barrenador en humanos en el país, diagnosticando a un residente de Maryland que había viajado recientemente a El Salvador. El diagnóstico, realizado por el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), se realizó el 4 de agosto, aunque la noticia se hizo pública hasta que Reuters lo reportó.
La persona afectada, que ya se ha recuperado completamente, no presentó indicios de contagio a otras personas o animales, según informaron las autoridades sanitarias del estado de Maryland. Es interesante señalar que, según Max Scott, investigador de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, este caso podría no ser el primero en Estados Unidos, pero sí es el primero registrado en un residente del país en bastante tiempo.
Impacto en la frontera y la economía
El gusano barrenador ha llevado a Estados Unidos a cerrar la frontera en varias ocasiones desde finales de 2024 para proteger su ganado de esta plaga, que podría costar a la economía de Texas, el principal estado productor de ganado, cerca de 2,000 millones de dólares si se produjera un brote. Ante esta situación, las autoridades estadounidenses y mexicanas están colaborando estrechamente para prevenir la propagación del gusano hacia el norte.
Aunque aún no hay un calendario claro para la reapertura de la frontera, se ha anunciado que un equipo de verificación viajará a México en un par de semanas para asegurarse de que el país siga los protocolos necesarios para evitar la propagación del gusano barrenador.
Este caso resalta la necesidad de estar atentos a la salud pública y la seguridad alimentaria, mientras se busca mitigar los riesgos que esta plaga representa para ambos países. La realidad es que la cooperación internacional es fundamental en la lucha contra enfermedades que pueden afectar tanto a personas como a la economía.