El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha tomado una decisión significativa al aprobar la transición de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS) hacia una nueva Fuerza de Eliminación de Pandillas (GSF). Esta resolución fue impulsada por Estados Unidos en conjunto con Panamá. La votación se llevó a cabo con 12 votos a favor, mientras que 3 países, China, Rusia y Pakistán, optaron por abstenerse, sin que hubiera votos en contra.
La abstención de China se justificó al señalar que el “fracaso” de la MSS se debió en parte a que “un importante país”, refiriéndose a Estados Unidos, “incumplió sus compromisos iniciales”. Además, el país asiático expresó que no fue considerado en el diseño de esta resolución, la cual carece de un estudio previo sobre el terreno. Por su parte, Rusia expresó preocupaciones similares, advirtiendo que el Consejo parece estar siendo empujado a una “aventura peligrosa y mal planificada”, según las palabras de su representante ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia.
La nueva GSF contará con un máximo de 5,500 efectivos, entre policías y militares, además de 50 civiles que brindarán apoyo. El mandato inicial de esta fuerza se establece en 12 meses, según lo estipulado en la resolución aprobada. En contraste, la MSS, cuyo mandato actual finalizaba el jueves, tenía como objetivo alcanzar un total de 2,500 integrantes, pero se quedó en 970, siendo la mayoría de ellos, 700 en total, provenientes de Kenia, que lideraba la misión en el terreno.