En el contexto de los años 50 en México, surge la serie ‘Consuelo’, que narra la historia de una mujer que, desafiando las críticas de su marido y vecinas, decide vender juguetes sexuales. Esta premisa, que podría parecer anacrónica, sigue resonando en la actualidad, según lo afirma su protagonista, Cassandra Sánchez-Navarro. “Siento que vemos el extremismo del feminismo, y al mismo tiempo, la sexualidad como algo que existe, pero que permanece oculto tras puertas cerradas”, explica la actriz en una entrevista sobre el reciente estreno de la segunda temporada en la plataforma ViX.
Para Sánchez-Navarro, conocida por su participación en comedias como ‘Cindy la Regia’ (2020) y la exitosa ‘Mesa de regalos’ (2025), esta secuela es un “rompehielos” que expone cómo las mujeres de esa época lucharon por las libertades que muchas disfrutan hoy, aunque la batalla aún persista. “En ‘Consuelo’ se muestra el origen de la necesidad de las mujeres de pelear por sus derechos y el extremismo al que están dispuestas a llegar. Es un viaje de autodescubrimiento y de entendimiento de la sexualidad femenina”, argumenta.
Un espacio para la conversación
La actriz destaca que la serie es “la oportunidad perfecta” para que las parejas abran el diálogo sobre la sexualidad, aunque reconoce que es un tema delicado que puede generar críticas. “Hay gente que no le va a gustar ‘Consuelo’, pero eso está bien; que se debata es un éxito en sí mismo”, revela la intérprete.
En esta misma línea, su compañera de reparto, la colombiana Catherine Siachoque, famosa por su papel en ‘Sin senos no hay paraíso’ (2008), coincide en que la serie aborda temas serios con un enfoque cómico que facilita la discusión. “Podría haberse contado como un drama, pero nuestra intención es entretener. Hemos demostrado que podemos tratar estos temas profundos de manera más amena y realista”, defiende.
La sororidad en tiempos difíciles
La segunda temporada, estrenada en 2024, presenta a Consuelo enfrentándose a la cárcel tras la denuncia de su némesis, Olga (Siachoque). Sin embargo, el abandono simultáneo de sus dos maridos genera una sororidad inesperada entre ellas, un vínculo que Sánchez-Navarro considera poco común para la época. “En esos años, una mujer debía cuidarse de otra; la competencia era feroz, ya sea por un mejor marido o por quien organizaba las mejores fiestas”, asevera.
Este conflicto la lleva a cuestionar la “construcción del matrimonio” y por qué se consideraba que “dos seres no podían estar juntos sin casarse”. “A las mujeres siempre nos enseñaron a casarnos por amor. La serie reflexiona sobre cómo somos criticadas tanto si estamos solteras como si estamos casadas”, expone.
Desde la perspectiva de Siachoque, aunque han pasado más de 70 años desde esa época, todavía es necesario encontrar “un punto de equilibrio” en la lucha por los derechos de las mujeres. “Esto es parte de un proceso, y vamos a lograrlo con el apoyo no solo de las mujeres, sino de toda la sociedad”, concluye.