Estados Unidos ha implementado un endurecimiento significativo en los criterios para la emisión y revocación de visas, afectando a aquellos que publican en redes sociales mensajes que celebren o justifiquen actos violentos. Esta determinación, liderada por el Departamento de Estado bajo la dirección del subsecretario Christopher Landau, establece que cualquier extranjero que realice publicaciones en este sentido verá su visa cancelada de manera inmediata, incluso si ya había sido aprobada.
Un Comentario que Rompió Esquemas
La aplicación rigurosa de esta política cobró fuerza tras un caso emblemático: un médico brasileño elogió la “precisión” del asesino del influencer Charlie Kirk en Instagram. Este comentario fue calificado de “escalofriante” por Landau, quien ordenó la revocación de su visa y bloqueó futuras solicitudes de este profesional. Como consecuencia, no solo perdió su permiso para ingresar a Estados Unidos, sino que también fue suspendido de su puesto en Brasil y enfrenta investigaciones locales.
Monitoreo Digital y Nuevas Normas
Este caso pone de relieve un cambio paradigmático en la evaluación de los solicitantes de visas, que históricamente se basaba en antecedentes penales y estabilidad financiera. Ahora, el comportamiento en redes sociales se convierte en un factor determinante. Según el Departamento de Estado, se están utilizando herramientas de inteligencia artificial para rastrear y analizar los perfiles públicos en línea, identificando patrones de lenguaje y asociaciones con ideologías extremistas.
Las autoridades advierten que incluso comentarios irónicos o sacados de contexto pueden ser motivos suficientes para denegar o cancelar una visa. Esta medida refleja un enfoque más amplio en la seguridad nacional, donde el gobierno sostiene que el otorgamiento de una visa es un privilegio y no un derecho fundamental.
A pesar de las preocupaciones de grupos defensores de derechos civiles sobre la censura y la libertad de expresión, el gobierno de Washington se mantiene firme en su postura. Los solicitantes y poseedores de visa están ahora más que nunca llamados a auditar su huella digital para evitar repercusiones negativas.
