La tormenta tropical Melissa ha evolucionado y ahora se clasifica como huracán, impactando el Caribe con vientos sostenidos de 120 km/h. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos informó que se espera que esta tormenta continúe fortaleciéndose durante el fin de semana.
Según el NHC, se ha advertido que Melissa podría “intensificarse rápidamente” y convertirse en un “huracán mayor” en el transcurso del domingo. La tormenta ya ha dejado un saldo trágico, con tres personas fallecidas en Haití, mientras se dirige hacia Jamaica, antes de dirigirse nuevamente al norte, con Cuba como siguiente punto en su trayectoria.
Las autoridades han pronosticado fuertes vientos y lluvias torrenciales que podrían desencadenar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en varias regiones, incluyendo Jamaica, Haití y la República Dominicana. El NHC ha instado a los residentes del suroeste de Haití a que inicien preparativos inmediatos para salvaguardar sus vidas y propiedades.
El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, hizo un llamado a los residentes de áreas vulnerables a inundaciones para que presten atención a las advertencias y se preparen para posibles evacuaciones. En Kingston, la capital jamaicana, ya se han reportado inundaciones que han afectado diversas carreteras, según los medios locales.
Melissa se presenta como la decimotercera tormenta tropical de la temporada en el Atlántico, que se extiende de junio a noviembre. Esta temporada ha sido particularmente activa, y el NHC indica que 2025 ha visto un aumento en la frecuencia de tormentas, asociado con temperaturas del océano inusualmente altas, que están ligadas al fenómeno de El Niño y al calentamiento global.
Las infraestructuras en Haití, Jamaica y Cuba siguen siendo muy vulnerables a los eventos meteorológicos extremos. Haití aún se encuentra en proceso de recuperación tras el huracán Matthew en 2016 y el terremoto de 2021, mientras que Jamaica ha fortalecido su sistema de alertas después del paso del huracán Beryl en 2024. Sin embargo, los expertos advierten que la capacidad de respuesta es limitada en áreas rurales y costeras.
El NHC ha destacado la relevancia de contar con sistemas de prevención y comunicación eficaces ante tormentas que se intensifican rápidamente, como es el caso de Melissa. Los gobiernos de la región caribeña han emitido alertas de evacuación y están movilizando equipos de emergencia en colaboración con la Cruz Roja y otros organismos internacionales, buscando minimizar el impacto humano y económico de este fenómeno natural.
































































