CIUDAD DEL VATICANO (EFE).— El Papa León XIV inauguró el “Borgo Laudato si” el 15 de septiembre de 2025, un espacio ecológico que busca educar sobre la sostenibilidad y el respeto a la naturaleza. Este proyecto, legado del Papa Francisco, se sitúa en los jardines de la residencia pontificia de Castel Gandolfo, un lugar que combina belleza natural con un enfoque en la educación ambiental.
Durante la inauguración, el Papa recorrió en un carrito de golf las 55 hectáreas de las antiguas Villas Pontificias, donde pudo interactuar con la fauna local, alimentando peces y conociendo a caballos y terneros que habitarán el espacio. La experiencia estuvo marcada por la belleza de la flora, incluyendo estanques y jardines que invitan a la reflexión y el aprendizaje.
Un legado de esperanza y educación
En el gran invernadero, diseñado para recordar los brazos de las columnas de la plaza de San Pedro, León XIV celebró una liturgia ante decenas de invitados. En su homilía, subrayó la importancia de cuidar la creación, afirmando que “representa una verdadera vocación para todo ser humano”. Señaló que el “Borgo Laudato si” es una iniciativa clave de la Iglesia para fomentar el compromiso con el cuidado del planeta, algo que se ha vuelto esencial en la actualidad.
El Papa resaltó que este lugar es “una semilla de esperanza”, legado del Papa Francisco, y que puede generar frutos de justicia y paz. La inauguración del jardín se alinea con la encíclica “Laudato si” que aborda la defensa de la creación y la necesidad de una economía circular.
Atractivo turístico y social
El “Borgo Laudato si” no solo será un centro de educación ecológica, sino también una nueva atracción turística. Los visitantes podrán explorar el Jardín de la Virgencita, la Avenida de las Rosas y el Parque Antiguo, donde aún se conservan restos arqueológicos de la época del Palacio de Domiciano, incluyendo un teatro antiguo.
Además, el espacio contará con el Jardín de los Espejos, famoso por sus estanques de nenúfares, y la granja vaticana con más de 1,000 olivares. Se ofrecerán cursos de jardinería y restauración para personas vulnerables, migrantes y refugiados, así como para mujeres recuperadas de la trata, personas con discapacidad y expresos. Estos cursos son organizados por el Centro de Educación Superior Laudato si, buscando así preparar a estos grupos para el empleo y fomentar su integración social.
La inauguración del “Borgo Laudato si” marca un paso significativo hacia un compromiso real con la ecología y el bienestar social, reflejando la visión de una Iglesia que busca estar en sintonía con los desafíos contemporáneos. Sin duda, un ejemplo de cómo la fe y la naturaleza pueden unirse para crear un futuro más sostenible y justo.
