ROMA.- Del 3 al 6 de septiembre de 2025, el XXVI Congreso Mariológico Mariano Internacional se llevó a cabo en el Auditorio Antonianum de la Pontificia Universidad Antonianum, convirtiéndose en un evento crucial para la reflexión teológica sobre la Virgen María. Más de 600 expertos, académicos, pastores y laicos de diversas partes del mundo, incluidos representantes de Yucatán, se dieron cita para discutir la relevancia de la figura mariana en la Iglesia actual.
Un Lema Revelador
Bajo el lema “Jubileo y sinodalidad: una Iglesia con rostro y práctica mariana”, el congreso buscó iluminar el presente de la Iglesia a través de la figura de María. Se enfatizó que la Madre de Dios no es solo un símbolo de devoción, sino que es parte fundamental del dogma cristiano y un modelo de vida eclesial. Este enfoque es especialmente relevante en el contexto del Año del Jubileo 2025.
Durante el congreso, se llevaron a cabo ponencias y mesas de diálogo que abordaron temas críticos para la Iglesia, como la sinodalidad, el discernimiento comunitario, la nueva evangelización, y el diálogo intercultural e interreligioso. Estas discusiones reflejan los desafíos contemporáneos que enfrenta la comunidad católica.
Conferencistas Destacados
Entre los ponentes más destacados se encontró el Padre Stefano Cecchin, presidente de la Pontificia Academia Mariana Internacional (PAMI), quien inauguró el evento con una reflexión sobre el rostro mariano de la Iglesia. También participó el Cardenal Rolandas Makrickas, arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor, quien subrayó el papel de María como un puente entre los pueblos.
El evento otorgó especial atención a la Virgen de Guadalupe, con la participación del Padre Eduardo Chávez y el Dr. David Ricardo Ojeda Correa, del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos en Mérida. Ambos profundizaron en la importancia universal de la Guadalupana, abordando su relevancia desde la historia, la ciencia y la fe.
Además, el congreso sirvió como un punto de encuentro para líderes e instituciones católicas comprometidas con la formación y la reflexión teológica. Participaron figuras como la Presidenta de la Red Internacional de Mujeres Líderes Católicas y la Directora Ejecutiva de la Academia Internacional de Líderes Católicos, lo que evidenció el interés en articular el pensamiento mariológico con el liderazgo católico.
La presencia de estos líderes demuestra un renovado compromiso para integrar la voz femenina en la vida de la Iglesia. Se expusieron perspectivas desde la teología, la ética y el liderazgo laical, reafirmando que la figura de María debe ser presentada como una Madre cercana, discípula fiel y modelo de sinodalidad.
El congreso no solo fortaleció el estudio académico de la mariología, sino que también impulsó un compromiso pastoral renovado en la comunidad católica, iluminando el camino hacia el Jubileo y el futuro de la Iglesia.