El gobierno de Estados Unidos ha calificado la travesía de la Global Sumud Flotilla hacia la Franja de Gaza como una “provocación deliberada e innecesaria”. Esta declaración se produce tras la interceptación de las embarcaciones por parte del Ejército de Israel en la madrugada del jueves, cuando se acercaban al enclave palestino.
El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó que hay ciudadanos estadounidenses entre los tripulantes y que está monitoreando activamente su situación, reiterando su compromiso de brindar asistencia. Un portavoz del servicio diplomático expresó: “La flotilla es una provocación deliberada e innecesaria” y aseguró que el gobierno está siguiendo de cerca cualquier evolución en la situación.
Además, la agencia estatal destacó como prioridad la implementación del “plan del presidente Trump para poner fin a la guerra” en Gaza, considerándolo una oportunidad histórica para alcanzar una paz duradera.
Los activistas de la Global Sumud Flotilla han denunciado que la intervención de las fuerzas israelíes en aguas internacionales representa un crimen de guerra. Han solicitado la intervención de gobiernos y organismos internacionales para garantizar la seguridad de los detenidos y reclamar su “liberación inmediata”.
Por su parte, las Naciones Unidas han manifestado su preocupación por la seguridad de los miembros de la flotilla y han pedido un trato justo para ellos. Gobiernos de diferentes países, como México, Turquía y Bélgica, también han instado a proteger a sus ciudadanos.
El ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, informó que el gobierno de Benjamín Netanyahu planea deportar a todos los miembros de la flotilla en dos vuelos charter con destino inicial a Madrid y Londres.
Las protestas en Europa han estallado en respuesta a la interceptación. Miles de manifestantes se han movilizado en distintas ciudades, incluyendo una marcha de aproximadamente 15,000 personas en Barcelona, donde se exigió el fin del bloqueo sobre Gaza. En Italia, los sindicatos han convocado una huelga general en solidaridad con la flotilla, mientras que en Roma, los manifestantes han cuestionado el apoyo de la primera ministra Giorgia Meloni a Israel.
La ola de manifestaciones ha alcanzado otras grandes ciudades europeas. En París, mil personas se reunieron en la Place de la République, y en Marseille, se registraron arrestos tras intentos de bloquear el acceso a una empresa vinculada al suministro de componentes militares a Israel. En Atenas, miles de personas se congregaron frente a la embajada de Israel, exigiendo la liberación inmediata de los activistas detenidos, destacando que “es una cuestión de dignidad y humanidad”, según un manifestante.
