El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, ha tomado la decisión de cancelar 13 rutas que eran operadas o estaban programadas por aerolíneas mexicanas hacia su territorio. Esta acción se basa en acusaciones de que México ha violado el Acuerdo de Transporte Aéreo firmado en 2015.
El anuncio fue realizado por el secretario de Transporte, Sean Duffy, quien indicó que la medida suspende de inmediato todos los vuelos combinados, tanto de pasajeros como de carga, desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (NLU). Además, se congelan nuevas rutas desde el Aeropuerto Internacional Benito Juárez (MEX).
Los vuelos afectados incluyen los servicios de Aeroméxico entre NLU y Houston, así como los de Volaris entre MEX y Newark. También se eliminan los planes de Viva Aerobus para operar desde Felipe Ángeles hacia varias ciudades estadounidenses, incluyendo Austin, Nueva York y Los Ángeles.
Duffy advirtió: “Hasta que México detenga los juegos y cumpla con sus compromisos, continuaremos haciéndolos responsables. Ningún país debería aprovechar nuestras aerolíneas, nuestro mercado y nuestros viajeros sin repercusiones”.
El Departamento de Transporte (DOT) justificó su decisión citando un “incumplimiento sostenido” por parte de México respecto al acuerdo bilateral. Según Duffy, el gobierno mexicano ha restringido las franjas horarias de las aerolíneas estadounidenses y ha obligado a las compañías de carga de EE. UU. a reubicar sus operaciones desde el año 2022.
Esta medida se enmarca dentro de una política más amplia del gobierno de Trump, que busca proteger los intereses de los trabajadores y viajeros estadounidenses. Duffy también criticó a la administración anterior de Joe Biden, señalando que fue “demasiado débil” para hacer cumplir el acuerdo.
El DOT señaló que la nueva prohibición podría extenderse a la transportación de carga entre el aeropuerto capitalino y las terminales estadounidenses, con restricciones que podrían entrar en vigor en un plazo de tres a cinco meses.
La medida ha generado preocupación en el sector, ya que el incumplimiento mexicano “podría afectar los planes de viaje de los ciudadanos estadounidenses”. Por ello, instó a los pasajeros a comunicarse directamente con sus aerolíneas. Esta decisión se suma a la orden emitida el mes pasado para disolver la alianza entre Delta Air Lines y Aeroméxico, argumentando que dicha colaboración generaba prácticas anticompetitivas en el corredor entre Ciudad de México y Estados Unidos.































































