El Departamento de Estado de Estados Unidos ha elevado el nivel de alerta de viaje para Madagascar debido a un aumento en la delincuencia y disturbios provocados por protestas relacionadas con cortes de agua y electricidad. En un comunicado, el gobierno estadounidense recomendó a sus ciudadanos en el país africano que se mantengan en sus hogares y eviten las áreas afectadas por manifestaciones, además de tener un plan de evacuación.
La alerta destaca que Madagascar ha experimentado un incremento en delitos violentos, especialmente durante la noche. “Los enfrentamientos violentos están aumentando en Madagascar. Los Dahalo, bandas criminales conocidas por el robo de ganado, están teniendo más conflictos con las fuerzas de seguridad, principalmente en el sur y oeste de la capital”, señala el informe.
Las protestas que comenzaron el jueves se intensificaron, llevando a saqueos y destrucción en la capital, lo que resultó en la suspensión de clases y la implementación de un toque de queda. Las movilizaciones, que se han replicado en otras ciudades, son el resultado del descontento social por los frecuentes cortes de agua y electricidad, que en ocasiones se extienden hasta seis horas.
La oficina estadounidense sugirió a los residentes que planifiquen su salida del país, eviten aglomeraciones y permanezcan atentos a la información de los medios locales. También instó a no caminar solos al anochecer y a mantener sus documentos de viaje actualizados y accesibles.
En respuesta a la crisis, el presidente Andry Rajoelina destituyó al ministro de Energía e Hidrocarburos, Jean Baptiste Olivier, debido a los retrasos en implementar soluciones para aumentar la producción energética. Las protestas, que han sido en su mayoría lideradas por jóvenes, han resultado en disturbios, saqueos y daños materiales, con un saldo de al menos cinco muertos, según una fuente hospitalaria citada por la agencia AFP.
Los enfrentamientos surgieron tras días de tensión social motivada por las precarias condiciones de vida en uno de los países más pobres del mundo. Residentes han denunciado que los cortes de electricidad superan las 12 horas diarias, afectando hogares y comercios, y dejando a miles sin acceso a servicios básicos.
La policía ha utilizado balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar a las multitudes, que bloquearon calles con neumáticos y piedras, causando destrucción en varias áreas de la capital. Ante esta situación, Rajoelina ha calificado los disturbios como “actos de desestabilización en forma de golpe de Estado”.
Las protestas no se limitaron a la capital; también se han registrado incidentes en otras regiones y ataques a oficinas de la compañía nacional de agua y electricidad. En Antsiranana, cientos de jóvenes marcharon portando el cuerpo de un estudiante fallecido, según una fuente local.
Rajoelina, de 51 años, quien participó en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, declaró: “El ministro de Energía no estaba haciendo su trabajo”. Además, expresó su lamento por los daños causados y llamó a todos los malgaches a mantener la calma. En su regreso al país tras la reunión de la ONU, publicó en su cuenta oficial de Facebook que convocó a los ministros de Defensa y Fuerzas de Seguridad para reforzar las instrucciones sobre el restablecimiento del orden público.