Durante una visita a Jerusalén, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, respaldó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al afirmar que la única forma de alcanzar la paz en Gaza es mediante la eliminación de Hamás y la liberación de todos los rehenes. Esta declaración llega en un momento tenso, ya que el presidente Donald Trump ha expresado su molestia por un ataque israelí en Doha, del cual Estados Unidos no fue notificado con anticipación.
Visita y declaraciones impactantes
Según medios internacionales, Rubio llegó a Israel buscando respuestas de Netanyahu sobre cómo el país planea proceder en Gaza. Tras las conversaciones, ambos líderes coincidieron en que la destrucción de Hamás es esencial para lograr la paz en la región. “Mientras Hamás siga activo, no habrá paz porque no son agentes de paz, son agentes de barbarie”, enfatizó Rubio.
Netanyahu, por su parte, subrayó que la presencia de Rubio es un mensaje claro de que Estados Unidos está con Israel en su lucha contra el terrorismo. Curiosamente, esta visita de alto perfil se realizó a pesar del descontento de Trump, quien criticó el ataque israelí que resultó en la muerte de al menos cinco miembros de Hamás y que parece haber pausado los esfuerzos para alcanzar un alto el fuego y la liberación de rehenes.
Reacciones de Hamás y el contexto religioso
La visita de Rubio al Muro de las Lamentaciones provocó una fuerte respuesta de Hamás, que calificó su presencia como “un ataque flagrante” al complejo de la mezquita de Al Aqsa y una “provocación a los musulmanes”. El movimiento islamista emitió un comunicado afirmando que cualquier ritual realizado por Rubio y Netanyahu en el Muro Occidental es un atentado contra la santidad de Al Aqsa.
Rubio defendió su visita, declarando que es un honor estar en “la capital eterna de Israel”. En un tuit, expresó su satisfacción por visitar el Muro de las Lamentaciones junto a Netanyahu, enfatizando la importancia de este sitio en la historia y la cultura israelí.
La situación en Gaza y el conflicto con Hamás sigue siendo un tema delicado, y la postura de Estados Unidos bajo la administración de Trump parece enfocarse en la eliminación total del grupo como un paso necesario hacia la paz. Sin embargo, el futuro de estas negociaciones y el papel de mediadores como Qatar aún están en el aire, a medida que la violencia continúa y las tensiones aumentan en la región.
