El Consejo de Seguridad de la ONU fue testigo una vez más del veto de Estados Unidos a una resolución que solicitaba un alto al fuego en Gaza. Este documento, respaldado por los diez miembros no permanentes del Consejo, fue presentado por países como Argelia, Dinamarca, Eslovenia, Grecia, Guyana, Pakistán, Panamá, República de Corea, Sierra Leona y Somalia.
La propuesta recibió el apoyo de todos los miembros permanentes, salvo el de Estados Unidos, lo que impidió su aprobación. La representante estadounidense, Morgan Ortagus, expresó que su oposición a la resolución no debería ser una sorpresa, argumentando que esta no condenaba a Hamas ni reconocía el derecho de Israel a defenderse. Además, acusó al texto de legitimar narrativas falsas que favorecen al grupo.
Ortagus subrayó que Hamas es responsable por el inicio y la continuación del conflicto, y expresó que la guerra podría terminar en el acto si el grupo liberara a los rehenes y abandonara las armas. Criticó la inclusión de una referencia a los rehenes en la resolución, calificándola como una “mera idea de último momento”.
Este veto se suma a una larga lista, ya que Estados Unidos ha bloqueado más de 50 resoluciones críticas hacia Israel desde que se estableció el Consejo de Seguridad. Ortagus enfatizó que el presidente Trump no aceptaría la resolución propuesta, reafirmando la postura firme de su gobierno.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, Estados Unidos ha utilizado su poder de veto en múltiples ocasiones, incluso bajo la administración del presidente demócrata Joe Biden. La situación sigue siendo tensa y complicada, con la comunidad internacional observando de cerca los acontecimientos en la región.
