En un ambiente tenso marcado por las políticas antimigrantes del gobierno de Donald Trump, el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán, encabezó el 15 de septiembre la ceremonia del Grito de Independencia en Washington, D.C. Esta conmemoración del 215 Aniversario del Grito se centró en reconocer la valentía de los mexicanos que residen en el país del norte.
Un llamado a la unidad y la celebración
Durante el evento, Moctezuma pronunció once arengas, destacando la importancia de la comunidad migrante. Entre sus frases resonaron: “¡Viva la Independencia!”, “¡Vivan las mexicanas y mexicanos que viven en Estados Unidos de América!” y “¡Viva una Norteamérica unida y humanista!”. En sus redes sociales, el embajador compartió videos ondeando la bandera mexicana, resaltando la labor de quienes han contribuido al país desde el extranjero.
Previo a las festividades, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió recomendaciones a los migrantes para que extremen precauciones y eviten situaciones que pudieran llevar a detenciones durante las celebraciones patrias. Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte de la SRE, aseguró que la red consular está disponible para asistir a los connacionales en estas fechas críticas.
Seguridad y precaución en tiempos de tensión
El canciller Juan Ramón de la Fuente enfatizó que se trabaja directamente con las autoridades migratorias en cada jurisdicción para garantizar la seguridad de los mexicanos. La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, también hizo un llamado a la cautela, recordando que los mexicanos en el extranjero deben celebrar con precaución para no poner en riesgo su integridad.
Este contexto de celebración ocurre mientras la administración de Trump refuerza su control migratorio, con la participación de funcionarios de alto nivel como Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional; Marco Rubio, secretario de Estado; y Cristopher Landau, subsecretario de Estado, conocido como “El Quitavisas”, quienes continúan implementando políticas estrictas contra la migración irregular.
La realidad es que, en medio de estas tensiones, el Grito de Independencia se convierte en un símbolo de resistencia y unidad para los mexicanos en el extranjero, reafirmando su identidad y su compromiso con la patria, a pesar de los desafíos que enfrentan.
