Una explosión de gran magnitud se registró la noche del sábado en el distrito de Boondheere, en Mogadiscio, la capital de Somalia. Este incidente tuvo lugar en la prisión de alta seguridad Godka Jilicow, que se encuentra muy cerca del palacio presidencial y es administrada por la Agencia Nacional de Inteligencia y Seguridad.
Según los reportes, la explosión fue seguida por un intenso tiroteo que se produjo dentro de las instalaciones. Notablemente, este centro penitenciario alberga a individuos acusados de terrorismo de alto riesgo. Las autoridades han acordonado la zona y están llevando a cabo una investigación para determinar a los responsables del ataque.
Las primeras informaciones indican que el ataque fue perpetrado por el grupo militante Al-Shabaab, que ha estado detrás de numerosos ataques en el país. La situación en el lugar sigue siendo tensa, y se han escuchado disparos en medio del caos, mientras los militantes continúan enfrentándose a las fuerzas de inteligencia que están tratando de controlar la situación.
Aún no se ha establecido un recuento oficial de víctimas o daños materiales. Este ataque se produce justo horas después de que el gobierno somalí reabriera carreteras clave en la capital, un indicio de la fragilidad de la seguridad en la región.
