El grupo islamista Hamás ha lanzado una acusación contundente contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, al señalarlo como el principal obstruccionista en las negociaciones para un alto el fuego. Esta declaración se produce tras las revelaciones de Matthew Miller, ex portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., quien, en una entrevista con el Canal 13 israelí, expuso cómo Netanyahu ha impuesto nuevas condiciones cada vez que ambas partes se acercaban a un acuerdo.
Acusaciones serias en medio de la crisis
En un comunicado oficial, Hamás afirmó que las confesiones de Miller respaldan su posición al declarar que Netanyahu se ha dedicado a “dar largas y mentir”, dificultando cualquier intento de alcanzar un acuerdo. Miller, que fue el rostro del gobierno del expresidente Joe Biden en la comunicación sobre Gaza, reveló que las negociaciones estaban en una etapa avanzada cuando Netanyahu exigió nuevas demandas, incluida su negativa a abandonar el denominado corredor de Filadelfia.
Durante la misma entrevista, Miller advirtió que el ex secretario de Estado, Antony Blinken, había alertado a Netanyahu sobre las posibles consecuencias de no tener un plan para el día después de la ofensiva, sugiriendo que Israel podría verse atrapado en un conflicto que podría durar “años y décadas”. En respuesta, Netanyahu admitió que se enfrentaría a una guerra prolongada.
Negociaciones en punto crítico
La situación se complica aún más, ya que Hamás ha expresado que un acuerdo de alto el fuego es esencial para el retorno de los 50 rehenes que tienen en su poder. A pesar de haber aceptado una propuesta de mediadores, similar a un borrador estadounidense, Netanyahu ordenó continuar las negociaciones y acortar los plazos antes de realizar una invasión en la ciudad de Gaza.
Es evidente que la falta de avances en las negociaciones plantea un panorama sombrío para la región, y las palabras de Miller podrían ser un punto de inflexión en la percepción internacional sobre el papel de Netanyahu en este conflicto. A medida que las tensiones aumentan, la comunidad internacional observa de cerca la evolución de estos acontecimientos, que podrían tener repercusiones significativas no solo en Israel y Gaza, sino también en la estabilidad de toda la región.
