La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha revelado en su Paquete Económico 2026 que los videojuegos con contenido violento tendrán un gravamen especial del 8%, una medida que ha desatado un intenso debate en redes sociales y entre la comunidad gamer.
Este nuevo impuesto, que busca recaudar alrededor de 183 millones de pesos, no solo se aplicará a la compra de títulos considerados violentos, sino también a las transacciones en tiendas virtuales, como los pases de batalla, cosméticos digitales y monedas virtuales. Los consumidores han manifestado que esta decisión se centra más en generar ingresos que en abordar las problemáticas de violencia en el país.
¿Por qué se implementará este impuesto?
Las autoridades argumentan que los videojuegos de naturaleza violenta pueden fomentar la agresión y generar efectos sociales y psicológicos negativos, como el aislamiento y la ansiedad. Este enfoque está respaldado por el Entertainment Software Rating Board, que categoriza los videojuegos en diferentes niveles de contenido.
Las clasificaciones son las siguientes: A para todo público, B para mayores de 12 años, B15 para mayores de 15 años con violencia leve, C para mayores de 18 años con violencia intensa, y D para adultos con violencia prolongada y contenido sexual gráfico.
Los videojuegos que podrían estar bajo este impuesto
En México, uno de los títulos más vendidos durante la primera mitad de 2025 ha sido EA Sports FC 25, según datos de Circana. Otros videojuegos que también forman parte de la categoría C y podrían estar gravados son: Red Dead Redemption II, Grand Theft Auto V, así como las series Mortal Kombat 1 y 2.
La controversia sigue creciendo, mientras que la comunidad gamer se pregunta si este impuesto realmente contribuirá a solucionar los problemas de violencia en la sociedad mexicana o si simplemente representa una nueva vía de recaudación para el gobierno.
