Irán y Rusia han concretado un acuerdo multimillonario para la construcción de centrales nucleares en territorio iraní. La noticia fue reportada por la televisión estatal iraní el día viernes, justo antes del posible restablecimiento de sanciones de la ONU contra Irán.
Actualmente, Irán cuenta con una planta nuclear operativa en Bushehr, ubicada en el sur del país, que tiene una capacidad de 1,000 megavatios. Sin embargo, esta cifra solo representa una pequeña parte de las necesidades energéticas que enfrenta la nación.
Según la información proporcionada por el medio público, se firmó un acuerdo para la edificación de cuatro centrales nucleares en Sirik, en la provincia de Hormozgán, mediante la colaboración entre la empresa iraní Hormoz y la rusa Rosatom.
Este acuerdo refleja una estrecha relación entre ambos países, especialmente en el ámbito energético, en un contexto donde las tensiones internacionales en torno al programa nuclear iraní continúan siendo un tema de preocupación global.
La cooperación entre Irán y Rusia en el sector energético podría tener implicaciones significativas no solo para ambos países, sino también para la geopolítica en la región. A medida que se desarrollen estos proyectos, será crucial observar cómo evolucionan las relaciones internacionales en torno a Irán y sus capacidades nucleares.