El Ejército israelí ha clasificado toda la Ciudad de Gaza como “zona de combate peligrosa”, tras emitir una orden de evacuación que afecta a más de un millón de habitantes. Esta decisión, anunciada el 24 de octubre de 2023, ha intensificado la crisis humanitaria en la región, ya que los civiles se enfrentan a un inminente riesgo debido a los continuos ataques.
Clasificación y situación actual en Gaza
En un mapa divulgado por las Fuerzas de Defensa de Israel, toda la capital gazatí aparece marcada en rojo, indicando que los civiles no están a salvo del fuego israelí. Fuera de esta zona, solo hay dos franjas costeras, una al sur en Deir Al Balah, marcada en blanco, que supuestamente no está bajo ataque, y otra al sur en Jan Yunis, designada como “zona humanitaria” y marcada en amarillo. Esta última se extiende aproximadamente por 43 kilómetros cuadrados y representa un 12% del territorio de Gaza.
La creación de esta “zona humanitaria” ha sido criticada por organizaciones que advierten sobre la situación insostenible que enfrentan los habitantes de Gaza. A medida que se intensifican los combates, se estima que alrededor del 80% del territorio palestino está bajo órdenes de evacuación o en zonas militarizadas por Israel, lo que impulsa a la población a desplazarse hacia el sur.
Consecuencias del conflicto y desplazamiento de civiles
El sábado pasado, el gobierno israelí anunció su intención de avanzar en la ofensiva contra Hamas, justificando la operación como un esfuerzo para liberar a los 48 rehenes que siguen cautivos en la Franja, de los cuales 20 están vivos. Sin embargo, fuentes militares han alertado que esta operación podría resultar en la muerte de los cautivos. En este contexto, se ha reportado que cerca de 100,000 palestinos han abandonado ya la ciudad de Gaza, aunque la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) sitúa la cifra en unos 40,000.
A inicios de agosto, el primer ministro Benjamín Netanyahu aprobó un plan para ocupar Gaza, lo que ha llevado a muchos desplazados a buscar refugio en localidades como Jan Yunis. Sin embargo, estas áreas se han convertido en campamentos improvisados donde los gazatíes sobreviven sin electricidad ni agua, enfrentándose a ataques esporádicos.
La situación en Gaza es un recordatorio de la larga y dolorosa historia del conflicto israelí-palestino, y las decisiones tomadas en este momento tendrán repercusiones profundas y duraderas en la vida de miles de personas en la región.
