Durante su reciente visita a España para el Festival de San Sebastián, la actriz Jennifer Lawrence generó controversia al catalogar la guerra en Gaza como un “genocidio”. Este pronunciamiento se produjo en una rueda de prensa donde fue galardonada con el prestigioso premio Donostia.
La ganadora del Oscar expresó su descontento con la política estadounidense, que, según ella, “carece de integridad”. Lawrence también criticó la indiferencia que se percibe frente a la violencia en el Medio Oriente. “Lo que está ocurriendo es nada menos que un genocidio, y es inaceptable”, afirmó la protagonista de “Los Juegos del Hambre”, quien además mostró su preocupación por el futuro de sus hijos en un ambiente político que carece de empatía.
A sus 35 años, Lawrence se ha convertido en la receptora más joven del premio Donostia, un reconocimiento que también han recibido figuras icónicas como Robert de Niro y Meryl Streep. La entrega del galardón fue realizada por el cineasta español Juan Antonio Bayona, presidente del jurado en la 73ª edición del festival.
En el evento, la actriz presentó su nueva película “Die My Love”, que fue producida en colaboración con Martin Scorsese. Lawrence mencionó que su obra aborda de manera cruda la maternidad y el posparto, experiencias que ella misma vivió con dificultad tras el nacimiento de su segundo hijo.
El discurso de Lawrence, que combina una fuerte denuncia social con una reflexión personal, no solo la posiciona como una de las actrices más influyentes de Hollywood, sino que también la establece como una voz crítica que desafía a las élites políticas.
