La exvicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha lanzado una dura crítica al presidente Joe Biden en sus próximas memorias, revelando tensiones significativas en la Casa Blanca. En un extracto de su libro titulado “107 Days”, obtenido por The Atlantic, Harris califica de imprudente la decisión de Biden de postularse para un segundo mandato en 2024, sugiriendo que esta cuestión no debería haber quedado en manos del ego.
Críticas a la decisión de Biden
“¿Fue gracia o imprudencia? En retrospectiva, creo que fue imprudencia”, escribió Harris, quien se mostró reticente a convencer a Biden de renunciar a su candidatura. La exvicepresidenta subraya que había demasiado en juego y que la decisión no debía depender de la ambición individual. Estas revelaciones han sorprendido a varios exasesores de Biden, quienes no esperaban una crítica tan directa.
Un exfuncionario de la Casa Blanca comentó que la admisión de Harris podría perjudicar sus aspiraciones políticas futuras, indicando que “nadie quiere una líder que no pueda decir la verdad al poder”. Esta declaración pone en entredicho la capacidad de Harris para liderar en el futuro, especialmente con la posibilidad de unas elecciones en 2028.
Lealtad y silencia en la Casa Blanca
Harris también defendió su decisión de no intervenir en los meses previos, señalando que su lealtad hacia Biden era un factor determinante. Sin embargo, esto no le impidió criticar la falta de apoyo que recibió de la administración cuando enfrentaba ataques. “Contaban con un equipo de comunicación enorme, pero conseguir que se dijera algo positivo sobre mi trabajo era casi imposible”, se quejó.
La exvicepresidenta sugirió que las encuestas de popularidad entre ella y Biden podrían haber influido en la percepción de su éxito. “Si a mí me iba bien, a él le iba bien”, argumentó, enfatizando que su éxito visible como vicepresidenta era crucial para la imagen de Biden, especialmente ante las crecientes preocupaciones sobre su edad.
A pesar de las críticas, Harris insistió en que el pueblo estadounidense ya había elegido a Biden, y que su decisión de no presionarlo a retirarse se basó en un respeto por el proceso democrático. “Era posible que él también tuviera razón en esto”, agregó, reflejando la complejidad de su relación.
En sus memorias, Harris también abordó la especulación sobre la salud cognitiva de Biden, defendiendo su capacidad para gobernar a pesar de los tropiezos físicos y verbales que ha mostrado a los 81 años. “No creo que fuera incapacidad”, concluyó, reafirmando su lealtad hacia el presidente pero también hacia su país.
Las memorias de Harris no solo ofrecen una mirada interna a la administración Biden, sino que también plantean preguntas sobre el futuro político de ambos en un contexto cada vez más desafiante.
































































