La situación en Haití se torna cada vez más alarmante, especialmente para la infancia, ya que más de 680,000 niños se han visto obligados a huir de sus hogares debido a la violencia de pandillas. Esta cifra, que casi se ha duplicado en comparación con el año anterior, es revelada en un informe de UNICEF publicado en octubre de 2025.
En la actualidad, los niños haitianos enfrentan un aumento de problemas como delincuencia, hambre y falta de vivienda. Henrique Dauphin, un niño de 12 años cuya casa fue incendiada por pandillas, ha pasado casi un año sin asistir a la escuela. Vive en un refugio improvisado con otras ocho personas y utiliza una botella de plástico para jugar al fútbol, buscando alguna forma de distracción en medio de la crisis.
Este incremento en el número de niños desplazados se produce en un contexto donde la violencia de las pandillas ha alcanzado niveles sin precedentes. Según el informe de UNICEF, el año pasado se registraron alrededor de 365,000 niños en la misma situación. La desesperación se agrava con el hecho de que la principal organización internacional que proporciona alimentos ha anunciado que reducirá a la mitad las raciones, lo que pone en riesgo la alimentación de estos niños y sus familias.
“Me gustaría poder ir a la escuela. Me gustaría poder aprender algo”, comentó Henrique en una entrevista. Su madre, desempleada, no pudo costear su matrícula escolar, lo que refleja la dura realidad que enfrentan muchas familias en Haití. Aproximadamente el 70 por ciento de las escuelas en Puerto Príncipe están cerradas total o parcialmente, lo que ha dejado a muchos niños sin acceso a la educación.
En total, más de 1,600 escuelas han sido cerradas en todo el país, ya sea por la violencia o porque han sido ocupadas por familias desplazadas. La situación se hace aún más crítica, ya que se estima que cerca de 300,000 niños menores de cinco años padecen desnutrición aguda.
Roberto Benes, director regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, advirtió que la situación está “saliéndose de control”. A pesar de los esfuerzos, el fondo creado por la agencia para ayudar a los niños ha recaudado solo una fracción de los 272 millones de dólares necesarios.
La ONU estima que 1.3 millones de haitianos han sido desplazados a causa de la violencia, muchos de los cuales se encuentran viviendo en condiciones precarias en escuelas y edificios gubernamentales. En los primeros seis meses de 2025, el número de campamentos para desplazados se duplicó, alcanzando 246.
Ante esta crisis, el Consejo de Seguridad de la ONU ha decidido establecer una “Fuerza de Eliminación de Pandillas” en Haití, aunque los esfuerzos anteriores no han logrado contener la violencia. Gerald Delva, quien ha vivido en un campamento escolar durante dos años, decidió abandonar Puerto Príncipe en busca de una vida mejor para su familia, enfrentando peligros en el camino.
“Los niños han visto tantas cosas malas que creo que están traumatizados”, afirmó Delva. La situación es desesperante, y muchos padres se ven obligados a buscar formas de entretener a sus hijos, como permitirles ver dibujos animados en sus teléfonos, mientras luchan por sobrevivir cada día.