El presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, ha expresado la necesidad de establecer “la coexistencia pacífica” con Rusia, China y la República Popular Democrática de Corea (RPDC). Durante una entrevista con Reuters, publicada el lunes, subrayó que es fundamental afrontar el desafío de garantizar la seguridad en la región mediante el diálogo y la colaboración entre todos los actores involucrados.
Lee enfatizó que es vital para Corea del Sur poner fin a la confrontación y la tensión con diversos actores internacionales, buscando relaciones pacíficas. Aseguró que el país se encuentra en una posición geográfica que podría convertirlo en un punto de conflicto, dado el aumento de la rivalidad entre “el campo socialista y el campo capitalista”.
El mandatario señaló que existe una creciente espiral de tensión, donde Seúl, Tokio y Washington están intensificando su cooperación, mientras que Pekín, Moscú y Pionyang estrechan sus lazos. “Esta es una situación muy peligrosa para Corea del Sur y debemos encontrar una salida a la creciente tensión militar”, afirmó. “Debemos encontrar una vía para la coexistencia pacífica”, añadió.
Asimismo, Lee Jae-myung coincidió con su predecesor, Yoon Suk-yeol, al considerar que la colaboración militar entre la RPDC y Rusia representa “una amenaza significativa” para la seguridad de su país. Sin embargo, destacó que este desafío debe ser tratado mediante el diálogo y la coordinación, aunque expresó que, por el momento, no hay motivos para ser optimistas respecto a la posibilidad de conversaciones entre Seúl y Pionyang.
Durante su campaña electoral, Lee prometió que, de ser elegido, fomentaría relaciones con Rusia basadas en los intereses nacionales, mantendría vínculos con China e intentaría reducir las tensiones con la RPDC. En este sentido, defendió la implementación de la denominada “diplomacia pragmática”. Desde su toma de posesión, ha ordenado detener el lanzamiento de panfletos de propaganda hacia el país vecino, anulando las campañas de difusión mediante altavoces en la frontera e iniciando un proceso para desinstalarlos.
En respuesta a estos movimientos, Pionyang también ha suspendido sus transmisiones contra Corea del Sur. El líder norcoreano, Kim Jong-un, comentó recientemente sobre la posibilidad de un diálogo con Washington y Seúl, indicando que si “Estados Unidos abandona su vana obsesión con la desnuclearización y busca una genuina coexistencia pacífica” con la RPDC, no habría razones para no hacerlo. Kim también recordó que tiene buenos recuerdos del presidente estadounidense actual, Donald Trump, pero dejó claro que “nunca nos sentaremos con Corea y nunca haremos nada juntos”.
