El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha denunciado un presunto plan de agresión militar por parte de Estados Unidos, en medio de la tensión creciente en el mar Caribe. Esta acusación se produce tras el reciente despliegue militar ordenado por el entonces presidente estadounidense Donald Trump.
En una conferencia transmitida por VTV el 3 de octubre de 2025, Maduro afirmó que el objetivo de Estados Unidos es instaurar “gobiernos títeres” y apoderarse de los recursos naturales de Venezuela. “Lo que se pretende contra Venezuela es una agresión armada para robar el petróleo, el gas, el oro y todos los recursos naturales”, declaró el líder venezolano.
Maduro también enfatizó que su país no se someterá a presiones externas. “Jamás nos humillaremos ante ningún imperio. Si es necesario pasar de la lucha no armada a la lucha armada, este pueblo lo hará”, advirtió durante su discurso.
En la conferencia, que reunió a 137 delegados de 59 naciones, Maduro reiteró el derecho de Venezuela a la soberanía y a la paz, en un contexto que él describe como una lucha contra el colonialismo y el neocolonialismo.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez también estuvo presente y acusó al Gobierno de Guyana de facilitar la intervención militar estadounidense en la región. Rodríguez vinculó a la petrolera ExxonMobil con las tensiones, aunque no proporcionó evidencia que respalde sus afirmaciones.
Horas antes, el Gobierno venezolano denunció ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que es presidido por Rusia este mes, la “incursión ilegal” de aviones de combate estadounidenses a 75 kilómetros de sus costas. Actualmente, Estados Unidos mantiene en el Caribe una flota que incluye ocho buques de guerra, un submarino nuclear y más de 4,500 soldados, así como cazas F-35B desplegados en Puerto Rico, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico.
En relación con las operaciones estadounidenses, el secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, informó que el viernes pasado se hundió otra lancha en aguas internacionales cercanas a Venezuela, acusando a sus ocupantes de ser “narcoterroristas”. Este incidente se suma a al menos cinco operaciones militares de EE.UU. en la región desde septiembre, de las cuales cuatro han tenido lugar cerca de Venezuela y una en la República Dominicana.